Veracruz | 2024-02-15
Estos son los 3 edificios más representativos de la ciudad de Veracruz, por su historia y por lo que representan: la fortaleza de San Juan de Ulúa, el Baluarte de Santiago y el Palacio Municipal.
El presidente de la Fundación de la Crónica de Veracruz (Fundacrover), Miguel Salvador Rodríguez Azueta, destaca el hecho de que la fortaleza construida sobre el islote de San Juan de Ulúa sea un referente de Veracruz, por su pasado, más lo que le añade el imaginario popular.
La construyeron los españoles sobre el islote del mismo nombre, y allí mismo se asentó el puerto marítimo en los años 1600, cuando la población de lo que ahora se conoce como La Antigua emigró hacia la que hoy es la ciudad de Veracruz.
Allí desembarcaba el transporte marítimo, mucho antes de que se construyera el puerto durante el Porfiriato.
La fortaleza del islote era sede de la autoridad representante de la Corona Española y en 1825 las tropas españolas se rindieron, con lo que terminó definitivamente la Nueva España.
"El primer edificio icónico donde fue la rendición de las tropas en 1825 es la fortaleza de San Juan de Ulúa. Empezó a construirse en los años 1600 ya después del asentamiento definitivo de la Vera Cruz a partir del año 1600", señaló Rodríguez Azueta.
Hoy es un museo del gobierno federal a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), sobre el islote del mismo nombre.
En algún momento fungió como cárcel a la que enviaban a personas acusadas de hechicería y de delitos, así como a políticos incómodos al gobierno.
Los casos más mencionados son el de la mulata de Córdoba, mujer acusada de hechicería o brujería, quien habría huido al dibujar en la pared de su celda un boquete por el que salió para embarcarse en una lancha que también dibujó con un trozo de carbón o algo así.
Otro es el de Jesús Arriaga o Chucho el Roto, a quien se señalaba de bandolero y revoltoso en momentos en que no existían las libertades de hoy.
En el año 1915 el presidente Venustiano Carranza le quitó a San Juan de Ulúa el uso como prisión.
Hoy es un museo, y el ´castillo´ se distingue desde el Malecón de Veracruz.
Desde mucho antes de la independencia, en el mundo europeo se sabía de las riquezas que los españoles hallaron en Tenochtitlan y en el resto de la Nueva España, lo que despertó la ambición de otros reinos y de los piratas.
Entonces comenzaron las incursiones de personajes como Laurence de Graaf, a quien la población de Veracruz se refería como Lorencillo.
Ante eso la autoridad virreinal ordenó construir una muralla para proteger a la ciudad, que tendría baluartes con personal militar para vigilar desde ahí hacia el mar y en su caso, repeler a los invasores, destacó el presidente de la Fundacrover.
El Baluarte de Santiago es del siglo 17, en 1634, aunque se terminó de construir por el año 1790, para proteger a la ciudad de las invasiones de los piratas.
La muralla tuvo 9 baluartes con soldados armados.
El pirata más nombrado fue Lorencillo, pero hubo muchos más.
En esos tiempos el mar llegaba hasta lo que hoy es la avenida 16 de Septiembre, pero con las obras del Porfiriato se le ganó terreno al mar y la ciudad se extendió, mientras que el Baluarte de Santiago quedó tierra adentro.
A finales del siglo 19 se demolió la muralla y sus baluartes, y sólo sobrevive el de Santiago, que es museo del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Como museo albergó a las Joyas del Pescador, que después se enviaron a San Juan de Ulúa.
El Palacio Municipal es otro edificio icónico de Veracruz, que ha sido remodelado en diversas ocasiones.
Es la sede del Ayuntamiento de Veracruz y está a un lado del Zócalo de Veracruz.
La Catedral de Veracruz es otro edificio icónico, construido durante la Colonia Española como una parroquia y fue consagrada como Catedral en 1963.
También son icónicos los exconventos de las órdenes religiosas durante la Colonia: el de los Dominicos en lo que hoy es Serdán entre Independencia y Zaragoza; el Exconvento de los Jesuitas, que va de Zaragoza a Landero y Cos y de Serdán a Mario Molina; entre otros.