Veracruz | 2020-05-04 | Heladio Castro
Los internos en los centros de Reinserción Social son altamente vulnerables a violaciones a sus derechos humanos y ahora al coronavirus, lo que implica tomar acciones contundentes para evitarlo, aseveró Vicente Octavio Pozos Marín, presidente del Foro de Licenciados, Especialistas, Maestros y Doctores en Derecho de Veracruz.
Explicó que toda persona detenida y sentenciada, aunque sus abogados hayan promovido una apelación o un amparo, al estar cerrada la Suprema Corte de Justicia de la Nación y las salas del Tribunal Superior de Justicia del Estado, queda en suspenso y sin posibilidad de obtener su libertad.
Eso incluye a quien se le vence la prisión preventiva, porque no hay labores en los juzgados.
Aseveró que los magistrados de los tribunales colegiados en materia penal deberían sesionar, para no afectar a las personas detenidas.
COVID
El abogado destacó que quienes se encuentran tras las rejas, sin importar su momento procesal, enfrentan otro enemigo que podría ser letal: el coronavirus.
Destacó que si algún interno enferma del COVID-19, la cárcel podría ser su última morada.
Remarcó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos hizo recomendaciones al estado mexicano, y la Comisión Nacional de Derechos Humanos hizo también observaciones muy puntuales a la autoridad.
"Los centros de reinserción social deben tener filtros de sanidad; y en especial los detenidos que padezcan diabetes e hipertensión deben tener facilidades para lograr su libertad", puntualizó Pozos Marín.
Sin embargo sólo en la Ciudad de México y el Estado de México se realizan sesiones de los tribunales a distancia, vía internet.
En consecuencia, en el estado de Veracruz las autoridades deberían hacer lo mismo para no poner en riesgo su propia salud y así garantizar la justicia pronta y expedita, dijo.
"La Dirección de Reinserción Social debe sesionar vía electrónica junto con el Consejo de la Judicatura para que todas las personas que tienen ese padecimiento queden libres con una medida cautelar, con vigilancia policiaca o con un brazalete de seguridad para tenerlos controlados. De lo que van a empezar a contaminar; imagínate los espacios de 4 metros por 3, donde tienen a 8 recluidos en el mismo lugar, el grave riesgo de contagio que corren.
"El estado de Veracruz debe empezar a tomar las medidas necesarias para sesionar y revisar los expedientes de todas esas personas, que puedan obtener su libertad, y en especial por equidad de género las mujeres. Es muy importante", subrayó Pozos.