Veracruz | 2024-04-10
Desde hace más de 40 años, en el país no se había construido una refinería, por lo que la edificación de Dos Bocas "Olmeca" en Paraíso, Tabasco ha sido calificada por empresas internacionales como Techint E&C, como una revolución energética y un legado de esfuerzo y considerado el proyecto más emblemático de la Cuarta Transformación.
La última refinería que se construyó en México fue la de Salina Cruz, Oaxaca, en 1980. En esa época, México vendía petróleo crudo y compraba gasolinas.
Sin embargo, la reconversión energética proyectada con la refinería de Dos Bocas, proyecto que siendo entonces Secretaria de Energía, Rocío Nahle García, da un viraje total a la política energética para que en el país se procese la materia prima y se produzca gasolina y diésel.
Dos Bocas es fundamental para la modernización de las 6 refinerías con las que cuenta la nación mexicana, el objetivo es lograr en el mediano plazo la autosuficiencia en la producción de gasolinas, de diésel y lograr mejores precios para los consumidores.
México busca incrementar la elaboración de productos refinados de mayor valor agregado en el país, cuidar la balanza comercial e impulsar el desarrollo económico y social del sureste mexicano, con una producción en la refinería de Dos Bocas, Tabasco, de 340 mil barriles diarios.
De acuerdo a Juan Manuel Pineda, Project Director de Techint E&C, Dos Bocas es considerada la obra de infraestructura más emblemática que se ha desarrollado en México durante los últimos 40 años.
"El reto más importante ha sido la magnitud del proyecto en el corto tiempo en el que se está ejecutando", dijo.
Subrayó que superar este reto fue posible gracias al esfuerzo y compromiso de todos los involucrados.
"Haber participado con un equipo tan profesional y tan dedicado, merece todo mi respeto y les doy todos mis agradecimientos", agregó.
El consorcio destacó la magnitud de la obra en la que se usaron casi 9 mil toneladas de estructuras metálicas, más de 129 mil metros cúbicos de concreto, alrededor de 17 mil toneladas de equipo mecánico y 2 millones de metros lineales de cableado, fueron instalados en este proyecto que ha dejado huella en la vida de las 35 mil personas que han participado.
Entre ellos se cuenta con la opinión de Israel Escárcega, QHSE Manager, quien manifestó que hay un antes y un después de esta obra.
"Para todos los que hemos trabajado en la Refinería de Dos Bocas, hay un antes y un después. Esta es una obra emblemática para la organización y para el país", aseguró Escárcega.
Mientras que Felisa Bautista, Operations Sr Analyst, aseguró que como mujer se siente muy orgullosa de este logro profesional.
"Creo que en este momento de mi carrera me siento muy orgullosa de lo que he logrado, tanto como mujer, como profesionista y como joven. Siento que estoy aportando algo a mi proyecto, a mi empresa y a mi país... Mi gran pasión no era operar una planta, sino construirla", indicó.
Finalmente destacaron que en la Refinería Dos Bocas se podrán procesar más de 350 mil barriles de gasolina y derivados del petróleo, lo que permitirá al país tener soberanía energética por los siguientes 100 años.