Padres no deberían de preocuparse por cuotas y uniformes en el regreso a clases: Comunidades Seguras

Jeremías Zúñiga, de Comunidades Seguras, afirma que la falta de uniformes o cuotas no debe impedir el acceso a la educación en Veracruz

Veracruz | 2024-08-15

A unos días del regreso a clases, los padres de familia no deberían estar preocupados por no tener dinero para los uniformes ni para la inscripción porque nada ni nadie puede condicionar el acceso a la educación pública, aseveró Jeremías Zúñiga Mezano, presidente de Comunidades Seguras en el estado.

Destacó que con el inicio del ciclo escolar 2024-2025 las autoridades de la Secretaría de Educación Pública y de la Secretaría de Educación de Veracruz han dejado en claro que las cuotas de inscripción no son obligatorias ni condicionantes para que una niña o un niño accedan a un espacio en la escuela.

La imposibilidad de adquirir uniformes nuevos tampoco debe ser un factor para impedir el ingreso de los alumnos a las aulas, añadió.

Hizo hincapié en que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha dado a conocer la lista de útiles escolares, que en su opinión, debería interpretarse como un llamado a la sensatez económica y a no condicionar las compras en tiendas específicas.

Inclusive se ha sugerido utilizar los uniformes y cuadernos del ciclo lectivo anterior si están en buen estado.

Los padres de familia pueden presentar una queja en las oficinas locales de las instituciones educativas en caso de condicionamiento por parte de maestros y directores.

El presidente de Comunidades Seguras en el estado de Veracruz hizo hincapié en el poder reutilizar los materiales del ciclo escolar anterior, pues hizo hincapié en que muchos padres de familia no tienen la posibilidad económica para adquirir útiles escolares, uniformes y zapatos nuevos debido a la difícil situación económica.

Resaltó que la Secretaría de Educación de Veracruz habilitó un registro en su página web, en el que los padres de familia con dificultades económicas pueden solicitar ayuda para adquirir los útiles escolares de sus hijos, a fin de que nadie se quede sin recibir educación por carecer de recursos económicos.

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