Veracruz | 2024-08-11
La intensa ola de calor que azotó a Veracruz ocasionó que aves y pequeños mamíferos necesitaran atención ante los cuadros de deshidratación que presentaron que en algunos casos les provocó la muerte.
La ola de calor afectó a especies como ajolotes, renacuajos y especies anfibias que habitan en los cuerpos de agua, y que forman parte de la biodiversidad de la región.
Las tortugas marinas, fueron parte de las especies afectadas por la temporada de calor de este año, la cual afectó de forma drástica el ciclo de reproducción de tortugas marinas en las costas de Veracruz entre ellas la de Nautla.
La mayoría de los huevos hallados en la zona de playa quedaron destruidos por las altas temperaturas.
Ricardo Yépez Gerón, director de la Fundación Yépez, señala que el año pasado se recolectaron y procuraron hasta su eclosión alrededor de 700 mil huevos de las especies lora, verde y carey.
¿Cuántos huevos de tortuga se logró resguardar en este 2024?
En este año solamente se cuenta con un registro a la fecha de 6 mil huevos que lograron resguardarse para posteriormente poner en libertad a las crías.
Los calores elevados de este 2024 coincidieron con el arribo de tortugas marinas y por ello se registraron pérdidas considerables e históricas, pues muchos de los nidos en zonas de playa tuvieron pérdidas de hasta un 90%, es decir, de cada 100 huevos solo 10 tuvieron crías, dice.
Insiste en que el cambio climático afecta de manera considerable tanto en el hábitat como en la reproducción de esas especies, además de que cada día hay más invasiones de sus espacios.
El martes 06 de agosto, se encontró muerto un ejemplar de tortuga lora macho a orilla del mar, en Monte Gordo, rumbo a Tecolutla.
El cuerpo presentaba heridas similares a las de una red de pesca y con esa suman aproximadamente seis las tortugas muertas en esa región del mes de marzo a la fecha.
Cabe mencionar que durante la temporada vacacional, se han detectado turistas que molestan a las tortugas marinas que llegan a las costas Veracruzanas, entran a las zonas de nidos e incluso usan lámparas potentes que terminan por ahuyentarlas.