Boca del Río | 2021-11-15 | Cristian Pulido
La crisis provocada por la pandemia el año pasado dejó ver la importancia que tiene el impacto de la economía de las mujeres mexicanas en la economía nacional, esto detonó a las famosas “Nenis”, mujeres que en redes sociales se volvieron emprendedoras y negociantes vendiendo cualquier cantidad y variedad de artículos así como ofreciendo servicios para poder sobrevivir.
Sin embargo, el hecho de que este nuevo sector económico haya recurrido a proveerse específicamente de mercancía proveniente de China, encendió los focos para el país en materia de importación y exportación, así lo da a conocer Elizabeth Villagómez Espinoza, Delegada Estatal de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM).
“Si se notó mucho el impacto y el impulso que da la mujer a la economía precisamente con el surgimiento de las Nenis que empiezan a importar mercancía de China y se empieza a cambiar la balanza de México con aquel país precisamente por estas importaciones de productos”.
Villagómez Espinoza aclara que ANIERM tiene como principal trabajo impulsar al comercio exterior a México y si impulsa las importaciones pero en este caso la situación empezó a preocupar, “vimos ahora sí un foco rojo, se estaba importando mucha mercancía de China teniendo productores que pueden muy bien cubrir la demanda de estas emprendedoras”.
Falta regulación
Para contrarrestar dicha tendencia, ANIERM Veracruz tuvo que recurrir a la capacitación de este sector, “creamos diplomados en comercio exterior para que ellas entren en un contexto, se dieron diplomados gratuitos y se crearon algunos con validez oficial ante Conocer, que es un estándar de competencia, tenemos otros diplomados relacionados como es para la correcta creación de un marketplace”.
Con esta medida, las “Nenis” aprendieron que no sólo es poner el producto en redes sociales y venderlo, sino que también se debe cumplir con algunas normas y certificaciones para que ese producto ofertado pueda llegar al extranjero sin que se quede varado en la aduana.
Lo que más entraba al país demandado por estas mujeres emprendedoras eran accesorios para celulares, celulares, zapatos, ropa y cosméticos, que hoy en día con estos últimos se están creando modelos de negocios de cosméticos orgánicos, pero su importación no está regulada.
“Los están importando sin permisos, se están importando sin las debidas regulaciones, sin el debido cumplimiento de la normativa y entonces esto, también es un foco, porque si no estamos dando cumplimiento a las normas, no nos garantiza que el producto realmente tiene la calidad que debe de tener, imagínate un producto que va a ir a dar a tu cara o algún producto electrónico que te pueda explotar en las manos”.