Veracruz | 2024-09-12
En un reciente boletín, el exgobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, rechazó rotundamente las versiones que circularon sobre la cancelación de las visas de Estados Unidos tanto para él como para su hijo, Miguel Ángel Yunes Márquez.
El exgobernador de Veracruz y actual senador suplente calificó estos rumores como una "mentira" y aseguró que ambos han viajado al vecino del norte recientemente sin ningún problema.
"Es una locura, Miguel estuvo recientemente en una clínica en Estados Unidos por un tema de salud, y Fernando también viajó recientemente. Nadie nos ha cancelado la visa, es una completa mentira", afirmó.
La especulación sobre la revocación de sus visas había surgido luego de que un supuesto audio filtrado sugiriera que Yunes estaba preocupado por este tema. Sin embargo, el exgobernador fue enfático en aclarar que no existe tal sanción migratoria.
En el mismo boletín, Yunes también se refirió a la expulsión del PAN que él y su hijo enfrentan, luego de haber votado a favor de la Reforma Judicial promovida por Morena.
Aseguró que no hubo ningún tipo de presión del Gobierno ni negociaciones con la administración federal para que ambos votaran de esa forma. "Fue una decisión libre", sostuvo Yunes, desmintiendo cualquier amago o acuerdo secreto con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
El exgobernador fue crítico con el líder del PAN, Marko Cortés, a quien acusó de intentar restringir la libertad de los legisladores. Yunes Linares aseguró que la decisión del partido será revertida por la Sala Superior del Tribunal Electoral y afirmó que Cortés quedará "en ridículo" tras la resolución.
La expulsión de los Yunes del Partico Acción Nacional fue el resultado de su voto en el Senado a favor de la Reforma Judicial, una decisión que generó tensiones dentro del partido.
Yunes Linares defendió el voto de su hijo, asegurando que no fue un respaldo a Morena, sino una decisión basada en su derecho parlamentario. También insistió en que la Suprema Corte de Justicia ha dejado claro que los partidos políticos no tienen facultad para sancionar a los legisladores por el sentido de su voto en el Congreso.