Las víctimas de los “cuetes”: no sólo los perritos sufren

Este 31 será un “día de perros” para muchas familias con niños, mascotas y gente mayor a causa de los “cuetes”.

Veracruz | 2023-12-28

A días de que termine el año y muchas personas lo despidan con 'viejos' llenos de pirotecnia y pólvora, se les recomienda pensar en que su detonación aterra no sólo a mascotas, sino también a niños autistas que viven cerca, aseveró Alfonso Cruz Hernández, voluntario de La Roca.

A las voces que aducen que se trata de perritos les dijo que hay muchos seres humanos que sufren por el estruendo de la pólvora, así que no sólo hablan por las mascotas, sino de manera enfática, por niños y adultos mayores cuyos oídos son lacerados por ese ruido que tanto divierte a quienes lo producen.

"Es todo el 31 de diciembre y todo el 1 de enero, a diferencia del 24 y 25, cuando es muy esporádico en 25 de diciembre; aquí es todo el 31 de diciembre y todo el 1 de enero.

"Será noche de perros, para animales la afectación como para personas que tienen niños chicos con autismo, que también les afecta", subrayó.

Dijo que el oído del perro es 4 y hasta 8 veces más sensible que el de un humano y por eso sufren más que una persona por los ruidos.

Lamentó que mucha gente deja sus mascotas, sale de viaje y en su ausencia el perro sufre por la pirotecnia de personas inconscientes, pues el animal desesperado sale a la calle y ahí el panorama es peor.

"Caen en calles donde siguen tronando, corren hasta que los atropellan (...), y es peor si no están acostumbrados a salir, si son perros de casa no están acostumbrados a sobrevivir afuera", explicó Cruz Hernández.

El voluntario de La Roca opinó que la alternativa para evitarlo el sufrimiento a la mascota es buscarle un espacio donde se sienta segura.

Dijo que se requiere algunos medicamentos, pero requieren prescripción del veterinario pues depende de la talla y peso de la mascota.

En opinión de la declarante, el problema está en que mucha gente quiere más estridencia, más ruido, más fuerza, más poder; no se acostumbra a un chiflador a lo mejor.

"Ellos buscan explosivos que truenen más y más, y hasta ponen los explosivos dentro de una lata para que suenen más fuerte", lamentó.

¿A quién más lastiman los “cuetes”?

El voluntario de La Roca hizo hincapié en que no nada más los animales sufren ante el ruido de las detonaciones de pólvora: muchos humanos son altamente vulnerables a esas prácticas.

"Yo conozco familias con niños autistas que la pasan muy mal; hay personas que tienen gente enferma y también la pasan mal.

Resaltó la importancia de hacer conciencia entre los menores.

"Manejamos un tipo de concientización entre los niños porque ellos son los que van a enseñar a los papás: 'papá, no truenes cohetes porque el perrito de fulana se pone mal, aúlla muy feo'. Eso debemos verlo con la niñez y con la juventud.

"Desgraciadamente son muy pocos los que entienden eso, y los afectados son los animalitos tanto de casa como los de calle: se azotan, salen corriendo y tienen el peligro de ser atropellados", advirtió Cruz Hernández.

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