Veracruz | 2020-11-02 | Heladio Castro
La Iglesia Católica no rivaliza contra las creencias ancestrales del pueblo mexicano, como es el Día de los Muertos, pues hay coincidencias y la fundamental es la oración por aquéllos quienes se han adelantado en el viaje eterno, aseveró Carlos Briseño Arch, obispo de la Diócesis de Veracruz.
Resaltó que la fe católica le da al creyente la esperanza de que al dejar este mundo no se acaba la vida, sino que se trasciende a otra dimensión, y en consecuencia esa partida no debería ser motivo de tristeza, sino de reflexión sobre la resurrección.
“Estamos llamados a una vida más plena, y este día es para recordarlos, orar por ellos, nuestros difuntos e interceder por el los y tenerlos vivos en nuestro corazón, tratando de pedirle a Dios que les abra las puertas del reino de los cielos”, expresó el obispo.
Resaltó que la tristeza por la partida del ser querido se consuela con la esperanza de la resurrección en el reino de Dios y en que algún día quienes lo sobreviven habrán de seguir sus pasos.
“Todos vamos para allá, pero aparte vamos a una vida mucho mejor que la que tenemos; entonces debería estar triste por aquéllos a los que quiere y que sabe que están felices”, recalcó Briseño Arch.
SÍ AL DÍA DE MUERTOS
Por su parte el vocero de la Diócesis de Veracruz, Víctor Manuel Díaz Mendoza, dejó en claro que la Iglesia Católica no rivaliza contra las tradiciones prehispánicas como la celebración del Día de Muertos en México, y dijo que nunca se ha violentado esa expresión ancestral.
“Es válido quienes ponen en su casa los altares de muertos que les ponen ofrendas, pero que es un lugar de oración, no que el muerto regrese, eso no. Para la Iglesia es lugar de oración.
“Nuestros antepasados ponían flores el día de muertos para que tuvieran el camino, y las veladoras para iluminarles el camino. Nosotros tenemos ahí en el altar el cirio simbolizando a Cristo resucitado”, explicó el clérigo.
Recordó que las iglesias católicas siguen abiertas a los fieles, pero que todos deben poner de su parte y no aflojar las medidas sanitarias, porque sigue latente el riesgo del coronavirus: usar gel antibacterial antes de ingresar en los templos, colocarse cubrebocas y mantener la sana distancia entre personas.