Veracruz | 2020-05-12 | Heladio Castro
La asignación de fuerzas militares y navales en tareas de seguridad es el reconocimiento del difícil panorama que viene para México tras la pandemia del coronavirus, aseveró Arturo Mattiello Canales, presidente de la Asociación Nacional de Consejos de Participación Cívica.
Consideró imposible negar la difícil situación económica y social que ahoga a los mexicanos por el cierre de tiendas, empresas, escuelas; el aislamiento social.
Al quedar muchas personas sin empleo y sin dinero sobrevienen problemas económicos y sociales que al mezclarse pueden traer consecuencias como la inseguridad y violencia.
Ante ello se necesita de instituciones capaces de garantizar el orden y contener los efectos de la parálisis económica.
En esta semana se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto presidencial por el que el Ejército y la Marina Armada de México se suman a tareas de seguridad en todo el territorio nacional, y varias voces alertaron militarización de la seguridad pública en el país.
Según el presidente de la Asociación Nacional de Consejos de Participación Cívica, en el gobierno federal se dieron cuenta de que no hay suficientes elementos de Seguridad Pública para hacer frente a la depresión económica que se profundizará a niveles no vistos en la historia de México.
'"Lo anterior conllevará a millones de desempleados, hambre y pobreza extrema en probablemente más del 50 por ciento de la población nacional y todo esto generará un incremento exponencial de los delitos patrimoniales como robos, asaltos, secuestros, extorsiones.
"Lo peor está por venir y no hay forma de evitarlo. Para ese escenario necesitamos a las fuerzas armadas incorporándose a las labores de seguridad pública... además de que con Felipe (Calderón) y Peña (Nieto) ya estaban en activo en calidad de coadyuvantes", subrayó Mattiello Canales.