Veracruz | 2023-10-26
El culto a los muertos mediante los altares que se instalan en los hogares forma parte de la cultura mexicana y no es aferrarse al pasado, sino recordarlos y honrarlos, aseveró Miguel Salvador Rodríguez Azueta, presidente de la Fundación de la Crónica de Veracruz (Fundacrover).
Dijo que se trata de procesos evolutivos dentro de la cultura, pues dejó en claro que las culturas no son cerradas, sino cambiantes, aunque esos cambios no siempre son para mejorar, pero la evolución es constante.
“Observamos desde hace 40 a 45 años cómo la llegada del Halloween fue absorbida en su momento por nuestras tradiciones. Pero la situación ha cambiado en los últimos años.
“Se continúa con las ofrendas dentro de las casas, y se debe promover que esto continúe.
No es una promoción de la muerte como tal, como otras otras sectas que hay por ahí, sino más que nada es una tradición de contacto con nuestros seres que se nos adelantaron y que vienen de épocas remotas, no sólo de la cultura azteca, totonaca, la maya; esta forma de contacto con los seres queridos, con los seres que se adelantaron”, explicó Rodríguez Azueta.
Destacó que según la tradición prehispánica, en estas fechas los difuntos ‘regresan’ para convivir nuevamente con los familiares vivos.
“Se coloca la ofrenda en las casas, sea de tipo prehispánico con 3 niveles o tipo cristiano con 5 niveles, y también el Purgatorio, donde se van a colocar diversos objetos de índole prehispánica, como la flor de cempasúchil, el incienso y los alimentos que le gustaban al difunto.
“Incluso se puede colocar las fotos de los animalitos, nuestras mascotas que también se adelantaron”, señaló Rodríguez Azueta.
Recalcó que existe un culto a la muerte, muy bien establecido, a diferencia de lo que se ve como un culto a los vivos.
“Es la gente que murió pero nunca se ha ido porque vive en nosotros, en nuestro pensamiento, y que al estar en el Mictlán, hablando de la parte prehispánica, regresan en esos momentos para convivir: ya no son muertos, sino son vivos”, explicó el presidente de la Fundacrover.
Recalcó que la tradición mexicana es única, muy rica y refleja la identidad llena de sincretismos porque las culturas no son monolíticas, sino cambiantes, evolutivas. El meollo está que pese a los cambios se conserve la tradición y la raíz de la mexicanidad.