Veracruz - Boca del Río | 2024-11-27
En esta temporada las aves migratorias cruzan territorio veracruzano en su ruta de Norteamérica hacia el sur para protegerse del frío que ya se registra en el norte del continente y hay que cuidarlas, no agredirlas, recomendó Gaspar Monteagudo Hernández, inspector de la Procuraduría de Medio Ambiente del Estado.
Explicó que el cambio de las estaciones y en este caso de otoño a invierno, sí impacta en la naturaleza y eso incluye a los animales, cuyas conductas se modifican.
Es el caso de las aves migratorias que abandonan el norte del continente y viajan hacia el centro y el sur, donde las temperaturas son más benévolas.
En ese tránsito continental las aves migratorias encuentran situaciones adversas y se refugian en donde pueden, sobre todo en copas de árboles y en las palmeras, donde pueden ser víctimas de otros animales y de humanos.
"Sí habría un impacto en la flora y en la fauna, y cada equinoccio, de primavera, verano, otoño, invierno, siempre el cambio se ve reflejado. Podemos verlo mucho en la fauna y en particular en las aves migratorias".
"Acaba de terminar la etapa de avistamiento de aves rapaces que pasan por la zona y que viajan desde el norte hasta el sur, huyendo del invierno, y mucha de esa fauna se estaciona aquí algún tiempo en los manglares y humedales hasta que llega el momento en que todos emigran hacia el sur y ya muy pocas parvadas se quedan aquí".
El inspector de la PMA destacó que las especies emigran en busca de mejor ambiente.
"Siempre viajan hacia el sur, buscando un poco más de calor. A pesar de que aquí no se siente tanto el frío, lo que les afecta mucho son los vientos del norte que vienen con aires gélidos y siempre buscan un refugio", subrayó Monteagudo Hernández.
Recalcó que incluso se puede encontrar a fauna que se encuentra entre las palmas en la conurbación Veracruz-Boca del Río y en esta época hay nidos de ese tipo de aves, incluso cotorros que cada vez es más común verlos, gracias a la conciencia ciudadana de no molestarlos y se han incrementado las colonias de ese tipo de aves, como pericos.
Recomendó que, si ven tirado un nido, se detengan o lo suban a la banqueta porque seguramente sus padres volverán para buscarlos.
Y a los polluelos, tratar de ver si hay posibilidad de salvarlos o que nos llamen para poder ayudar a esa fauna.
Los frentes fríos de esta zona sí afectan porque tiran los nidos y en ésos hay polluelos que quedan a merced de sus depredadores; por eso es común encontrarlos en las casas o cerca de ellas.
El inspector de la PMA recomendó no agredir a las aves que vean, pues muchas vienen cansadas, lastimadas y hambrientas.
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