| 2025-05-20
El Instituto Mexicano del Seguro Social recomendó a la población consumir entre dos y tres litros de agua simple durante el día, además de frutas y verduras con alta cantidad de líquidos que permita mantener las funciones ordinarias que realiza el organismo y evitar un cuadro de deshidratación derivado a las altas temperaturas registradas por la ola de calor.
Las autoridades han recomendado en ocasiones anteriores, lo importante de consumir principalmente agua, pues si bien es cierto los electrolitos orales ayudan, estos no deben ser la fuente total de la hidratación.
Se indicó que se debe evitar la exposición prolongada al sol entre las 12 y 18 horas, principalmente la población vulnerable: menores de cinco años, mujeres embarazadas y adultos mayores.
Subrayó que, para prevenir un cuadro leve o severo por deshidratación, se debe utilizar ropa ligera, sombreros, gorras y protector solar, sobre todo mantener una buena hidratación porque un cuerpo al sudar mucho se pierden importantes líquidos.
"Recordemos que nuestro organismo es más de un 60 por ciento está compuesto por el agua. Entonces también si no lo ingerimos en forma adecuada, eso nos lleva a la deshidratación".
Referente al consumo de bebidas energizantes o azucaradas, destacó que lo ideal es utilizar el Vida Suero Oral porque contiene exactamente la cantidad de solutos y glucosa que el cuerpo requiere para prevenir o corregir una deshidratación leve o moderada.
Sin embargo, su consumo de manera excesiva puede provocar vomito por lo que se recomienda alternar con el consumo de agua.
"Los jugos, bebidas gaseosas o azucaradas tienen alto contenido en azúcares o en glucosa y tienen conservadores, y no es lo más recomendable para controlar, contrarrestar o mejorar la deshidratación; lo ideal es el Vida Suero Oral, mismo que se debe consumir a razón de una cucharada o una tacita cada vez que lo podamos requerir".
La especialista de la Coordinación de Unidades Médicas de Primer Nivel de atención del IMSS informó que la deshidratación ha sido la quinta causa de atención en los servicios de urgencias, a la par con las enfermedades diarreicas.
Señaló que algunos síntomas provocados por la deshidratación son: dolor de cabeza, cansancio o fatiga, sensación de resequedad en la boca, confusión; los niños demuestran irritabilidad, falta de llanto con lágrimas o no orinan de forma adecuada.
En ese sentido, al presentarse uno o más de estos síntomas y sin alguna mejora, se debe acudir de manera inmediata a una Unidad de Medicina Familiar (UMF) u hospital cercano al domicilio para recibir atención oportuna por parte del personal de salud.
"La deshidratación puede ser prevenida por una ingesta adecuada de líquidos, hay deshidratación leve y moderada que podemos estar previniendo o tratando con la ingesta de líquidos. Hay deshidratación grave que requiere manejo hospitalario, incluso ya en unidades médicas de Segundo, Tercer Nivel de atención".