Veracruz | 2025-04-29
En las escuelas ya se huele el alboroto. Abril se va cerrando y con él llega una fecha que, aunque marcada en el calendario como cualquier otra, se convierte en una explosión de color, juegos y risas para los más pequeños del hogar: el Día del Niño.
Y entre actividades, concursos, dinámicas y dulces, hay una que cada año cobra más fuerza: los peinados locos.
Sí, esos que parecen salidos de una caricatura. Y lo mejor es que no necesitas ser estilista, ni gastar una fortuna, ni correr de última hora al súper. Solo un poco de imaginación, gel, papel, tal vez unos ojitos de plástico son suficiente para divertirte con tus pequeños.
Aquí te dejamos cinco ideas sencillas que podrías armar sin romper el cochinito (ni la cabeza).
Un clásico que nunca falla. Divertido, colorido y muy fácil.
Haz dos chongos altos —tipo antenas—, clava en cada uno un palito (como si fueran postes) y amarra un hilo entre ellos.
¿La ropa? Recorta camisitas, calzones, pantaloncitos en papel de colores, y cuélgalos con pinzas miniatura. Si el niño o niña tiene el cabello largo, se verá espectacular.
No es broma: este peinado ha ganado concursos.
¿Tu peque le encantan los dulces? Entonces este es para él o ella.
Haz un chongo redondo en la coronilla, ponle encima un papel de cupcake (de los grandes, de colores), y arriba... una cereza falsa. Puede ser un pompón, una bolita roja, lo que tengas a mano.
Tip: un poco de confeti o lentejuelas simulando chispitas lo hace ver más real.
Es fácil, luce genial y las maestras lo aman.
Este es para cuando no hay mucho tiempo pero sí muchas ganas de que se vea algo loco.
Busca una gorra viejita, la que ya nadie usa. Haz palomitas (de verdad), pégalas por encima. Coloca una bolsa de papel arriba, como si fuera el envase.
No se despeina, no se cae, y todos querrán tocarlo. Literalmente.
Ideal si tu hijo tiene el pelo corto o mediano. Con gel (mucho gel), levanta los mechones formando puntas, como antenitas. Después pinta el cabello con spray verde. Para el toque final: pégalos ojitos móviles en las puntas.
Sí, pareciera que lleva cinco pequeños alienígenas saliendo de su cabeza, pero esa es la idea. Y sí, todos van a voltear a ver.
¿Fan del fútbol en casa? Este peinado es casi una mini obra de arte.
Divide el cabello como si fuera un campo: dos porterías, línea de medio campo, bandas laterales. Usa pintura blanca temporal para dibujar las líneas.
Agrega dos mini pelotas (puedes hacerlas con bolitas de unicel pintadas) y listo.
No es rápido, pero si tienes tiempo y ganas, el resultado será todo un golazo.
Más allá del resultado, estos peinados locos son excusa para pasar tiempo en familia.
Reírse. Improvisar. Pintarse las manos con gel o llenarse de papel de colores. Y sobre todo, permitir que los niños se expresen, se rían de sí mismos y celebren lo únicos que son.