Alvarado | 2022-09-23
Con 72 años de edad, Francisco Reyes Mendoza trabaja solo para sacar toda la arena que entró a su vivienda tras el deslave del cerro llamado ‘Loma del Rosario’, en Alvarado, el pasado 16 de septiembre.
La colonia La Playa fue una de las zonas más afectadas incluso declarada zona de riesgo. Al menos tres casas fueron declaradas como pérdida, entre ellas la de don Francisco.
Afortunadamente, el dueño, ya había avisado a sus inquilinos que salieran ya que había llovido mucho, aunado a que les alertó que los meses de septiembre y octubre son muy peligrosos en el lugar.
Foto: Patricia Morales | IMAGEN DEL GOLFO
“La casa está alquilada, yo les dije que septiembre y octubre son muy peligrosos, ya pasando esos meses todo está bien. Yo alquilo la casa barata en mil pesos el mes ya con luz y agua porque sé que quienes la rentan son humildes igual que yo”.
“Les avisé a los inquilinos que se salieran con tiempo y así lo hicieron, pero si perdieron todas sus pertenencias.”
El deseo de recuperar lo que le costó años de esfuerzo es lo único que impulsa al adulto de 72 años a sacar carretillas llenas de arena desde hace seis días.
“Han venido personas a ayudarme a sacar la arena pero les tengo que pagar y luego ya no regresan. Recibí ayuda los dos primeros días y ya después no aun cuando hay gran cantidad de arena”.
“Perdí portones, puertas, todo y aquí estamos.”
Foto: Patricia Morales | IMAGEN DEL GOLFO
Francisco Reyes aseguró que cuando llegó a vivir a La Playa no estaba poblada la cima del cerro y no se presentaban deslaves, sin embargo todo cambió con las construcciones.
“Yo vivía aquí, estaba más pequeña mi casa, no había casas arriba en la loma pero una vez empezaron a construir todo se vino para abajo. Antes caía poquita arena, pero se sacaba y no pasaba nada, ahorita ya se desgajó el cerro, si yo hubiera sabido ni me pongo”, afirmó.
Militzel Rojas Chávez tenía tres meses rentando la casa junto a su esposo e hija de dos años, y nunca imaginaron que lo perderían todo.
“No pudimos sacar absolutamente nada, más que el colchón en el que estamos durmiendo. No tenemos donde vivir ahorita nos estamos quedando con un familiar”.
Foto: Patricia Morales | IMAGEN DEL GOLFO
Además de sus pertenencias personales, también perdieron una de sus fuentes de ingresos.
“Teníamos un puesto de comida y también lo perdimos, ahora no puedo trabajar, mi esposo tampoco porque es albañil y en esta temporada casi no hay empleo.”
Compartió que bastaron solo unos minutos para que la casa se llenara de arena, ahora que fue declarada pérdida total esperan recuperarse y buscar otro lugar donde vivir en el que no corran riesgo.
Foto: Patricia Morales | IMAGEN DEL GOLFO
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