Veracruz - Boca del Río | 2025-01-07
La deserción escolar continúa siendo una problemática en la zona conurbada de Veracruz, donde instituciones privadas reportan una disminución de hasta el 30 por ciento en su matrícula, consecuencia directa de la difícil situación económica que afecta a las familias. Luisa Benítez, directora de un conocido plantel, destacó que este fenómeno, iniciado durante la pandemia de COVID-19, no ha logrado revertirse pese a los esfuerzos gubernamentales.
Explicó que muchas familias, priorizaron gastos esenciales como alimentos y servicios básicos, obligando a retirar a sus hijos de las escuelas, tanto públicas como privadas.
"Desde 2021, hemos enfrentado una reducción constante de estudiantes en todos los niveles educativos, desde básica hasta superior", indicó.
En el caso de los jóvenes en licenciatura, la necesidad de trabajar para contribuir a los ingresos familiares es una de las principales razones para abandonar los estudios, reflejando el impacto económico en la continuidad educativa.
Aunque las instituciones privadas implementaron programas de becas y otras estrategias para atraer nuevamente a los estudiantes, los resultados son sido limitados. Además, muchas escuelas tomaron medidas drásticas, como la reducción de personal, para enfrentar los costos operativos ante la disminución de ingresos.
"Estamos tratando de adaptarnos mediante apoyos económicos, pero la recuperación es lenta y no hemos logrado que los padres prioricen la educación privada frente a otras necesidades".
Dijo que se necesitan acciones conjuntas entre las autoridades y el sector educativo para ofrecer soluciones que permitan garantizar la permanencia de los estudiantes en las aulas.
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