Veracruz | 2024-11-14
Comprar con inteligencia y cerebro, no con el estómago ni con dinero que no se tiene en mano y significa deuda, sugirió a la población en general Guillermo Trujillo Álvarez, presidente de la Red de Cristianos Evangélicos del estado de Veracruz.
A unas horas de que inicie el Buen Fin 2024 el líder evangélico recalcó que el tema no tiene que ver con religión sino con economía y atañe a todos porque todos son consumidores.
Aclaró que no está en contra del consumo, pero sí del gasto no inteligente porque afecta a la economía familiar y de toda la comunidad.
"El Buen Fin es una estrategia comercial de las tiendas. A veces hay buenas ofertas y buenos precios: es una ventaja y se puede aprovechar; el consejo es que no se gasten ni empeñen lo que apenas viene: el aguinaldo.
"El resultado de no comprar con inteligencia puede ser que se gaste un aguinaldo que aún no se recibe: se embarcan, compran buenos precios, pero compran del dinero que aún no tienen y cuando les llegue el aguinaldo se quedan endeudados porque ya les duele pagar esa cantidad", alertó el líder evangélico.
Lamentó que muchas veces las personas reciben el aguinaldo y dicen 'ahora no pago' y como están endeudados se disparan sus pasivos.
"Mi sugerencia es comprar de acuerdo con lo que tienen en el momento: aprovecho la oferta, compro, y creo que es una manera inteligente de comprar, decir 'qué buena oferta, lo compro con lo que tengo'. Es una estrategia comercial pero sí tiene su pizca de gran interés.
También hay mucha gente previsora que ahorra poco a poco y cuando ya se completó va y compra el refrigerador, la estufa, la pantalla, pero con dinero que ya tienen ahorrado", subrayó el líder evangélico.
Recalcó que muchas personas no tienen dinero y todavía se endeudan: llega el aguinaldo y no pagan, quedan limitados.
Aconsejó aprovechar las ofertas y comprar, pero con dinero que ya tienen en la mano.
"Que sean prudentes, inteligentes; lo que deben entender es que si no tienen necesidad de comprar algo no lo compren", puntualizó Trujillo Álvarez.
Advirtió que la cuesta de enero ya se va hasta marzo y abril: ya es cuesta de abril, que dura 4 meses.
"Ya han cambiado los tiempos; escuchemos a los analistas políticos y financieros lo que nos aconsejan y lo que pudiera venir, una crisis, para que no nos agarre desprevenidos y mucho menos endeudados", reiteró el representante evangélico.