Veracruz | 2024-11-14
Llegó al puerto de Veracruz, procedente del norte del estado de Tamiahua, a vivir con la abuela y las tías.
Siendo niño y ya casi un joven, primero anduvo con su tío corriendo una travesía en el norte del país y en Estados Unidos con su tío Chico Julio.
Con el paso del tiempo en Veracruz, una persona me invitó a trabajar en la Delegación de Tránsito, en donde era asignado a estar pendiente del estacionamiento de vehículos en mis cines del centro de la ciudad.
Desde joven demostró la vocación de servicio y la gente lo comenzó a identificar como un oficial de primera que se ganaba el respeto y el reconocimiento de la gente.
Siguió en su ruta ascendente en la Delegación de Tránsito en Veracruz y fue ascendido a oficial de crucero.
En el Día del Tránsito que se celebra en diciembre a Zócimo Castellanos Sobrevilla, le llovían los regalos que la gente acostumbrada a dejar alrededor de una tarima en donde el oficial dirigía el tráfico de vehículos porque no existían los semáforos.
Siguió escalando en el escalafón y fue de ascenso en ascenso desde jefe de servicios y ocupó el puesto de delegado en la mayoría de las plazas en todo el territorio veracruzano.
En tránsito fue motociclista y patrullero, y conocía todos los puestos que recorrió con apego a la disciplina y la honestidad.
En su larga carrera de 48 años de servicios en la Dirección de Tránsito del Estado, ocupó el cargo de subdirector y fue quien diseñó la señalización vial de Xalapa y de muchas ciudades en la entidad.
Estuvo a cargo del módulo de licencias en Boca del Río, y fue su último cargo para pasar a la jubilación.
Pero, motivado por el deseo de servicio también fue delegado de transporte público en Veracruz y varias ciudades.
Entre los directores de tránsito que tuvo gran acercamiento estuvieron Luis Feijóo Herrera, Tomás Mundo y Harry Jackson, y otros más que escapan a la memoria.
La trayectoria de Zócino Castellanos Sobrevilla, destaca entre los veracruzanos por su honestidad en una dependencia en la que dejó profunda huella entre sus compañeros y de reconocimiento por la población en general.
Después, de forma voluntaria y honorífica el comandante Zócimo Castellanos Sobrevilla, ya jubilado comenzó a dar cursos gratuitos de manejo a la defensiva y de vialidad a los niños y jóvenes de las públicas y privadas.
Considerado un todo terreno para el trabajo y por sus grandes méritos de reconocimiento por parte de la población, el ayuntamiento de Veracruz y el Comité de la Superación Ciudadana, hacen entrega de un amplio reconocimiento a Zócimo Castellanos Sobrevilla, este 20 de noviembre para bien de la sociedad en donde nunca pasa desapercibida la vida y obra de un gran ser humano como Zócimo, lleno de espiritualidad, de amor por la vida y de procurar el bien por sus semejantes.