Boca del Río | 2020-12-08 | Cristian Pulido
Comerciantes de la calle Mar del Norte entre Avenida Costa Verde y Reyes Heroles en el fraccionamiento Costa Verde y ubicados frente a la Facultad de Educación Física de la Universidad Veracruzana resienten y extrañan a la comunidad estudiantil del campus Mocambo debido a que sus ventas bajaron del 100 al 2 por ciento en este 2020.
Son un poco más de 15 comercios y una tienda de conveniencia que dependían en un 85 por ciento del consumo de los estudiantes, profesores y trabajadores de las cinco facultades del campus, así como del estudiantado del Ilustre Instituto Veracruzano y una que otra primaria y jardín de niños de la zona.
“Si ha sido difícil la situación, nosotros tuvimos que ponernos a vender otras cosas porque ya no se vendía lo que teníamos como tacos, pambazos, cuernitos; tuvimos que dedicarnos a la venta de antojitos y pues ahí vamos, no es la gran venta pero es algo”, dice Mónica Olvera, quien considera sus ventas de hoy son del 20 por ciento.
La mayoría de los comercios de esta calle tuvieron que cerrar en cuarentena, pero lo hicieron por lapsos de uno mes a tres meses y en algunos casos continuaron abiertos, pero con medidas de prevención, otros comercios se trasladaron a la avenida Costa Verde para seguir vendiendo y otros de plano desaparecieron.
Desolación
El 50 por ciento de los comercios son de comida y el otro 50 por ciento son papelerías e Internet que en los últimos 20 años se sostuvieron de la comunidad estudiantil, las pensiones para estudiantes foráneos son otro sector que ha sucumbido ante la pandemia.
“Tuvimos que salir a la calle a ofrecer y vender los antojitos con los vecinos, con unas oficinas que hay por aquí cerca”, dice Mónica quien al igual que otros comerciantes, sus clientes este año fueron gente que trabaja en la zona, personas que van de paso y en una minoría, los vecinos.
En el caso de las papelerías e Internet y copiadoras que antes estaban llenos en horas pico, hoy lucen vacíos e incluso sin empleados.
“Nos ayudó a sobrevivir el recortar gastos, eliminamos el uso del clima aunque teníamos calor, trajimos ventiladores, tener las máquinas apagadas para poder reducir el gasto de la luz”, comenta Ismael Zamudio quien considera sus ventas bajaron estrepitosamente hasta tener hoy el 2 por ciento de ganancias.