Veracruz | 2024-11-29
La Asociación de la Diversidad y Equidad de la Mujer Mexicana (ADEMM) celebró 11 años de trabajo en favor de las mujeres con alguna discapacidad auditiva que luchan todos los días en contra de la exclusión y la violencia de género en la zona conurbada Veracruz – Boca del Río.
Dicha agrupación fue fundada por la activista Belén Paredes Zepeda luego del feminicidio de su amiga Julia, con la finalidad de apoyar a otras mujeres a luchar en contra de la violencia de género.
Sin embargo, a los dos años se encontró con el caso de una mujer sorda que además de la violencia que sufría de su pareja, le era imposible comunicarse con las instituciones para denunciar lo ocurrido, por lo que se decidió cambiar la vocación de la asociación.
Desde su creación a la fecha, ADEMM ha atendido a 2 mil 600 mujeres que requieren algún tipo de ayuda por discriminación, exclusión y violencia de género.
En un desayuno que se llevó a cabo en el Grand Padel Club de Costa de Oro, la presidenta de ADEMM Belén Paredes Zepeda, agradeció a las empresas y mujeres que durante más de una década han aportado para el trabajo que realizan en favor de la inclusión y la lucha contra la violencia de género.
En el evento, se reconoció el trabajo del periódico Imagen de Veracruz y la colaboración de su presidenta del Consejo de Administración, Mónica Robles Barajas, por el respaldo brindado en las acciones que realiza la asociación.
Belén Paredes señaló que durante este tiempo se ha buscado incidir en un cambio de conciencia en la sociedad civil, iniciativa privada y autoridades, para abrir mayores espacios de inclusión y agradeció a las empresas aliadas que han ayudado a hacerlo.
"El llamado es a toda la sociedad, muchas veces creemos que la responsabilidad es totalmente de la autoridad, pero si todos hacemos lo que nos toca, desde nuestra trinchera habrá grandes cambios, yo creo que este llamado es para la sociedad completa, trabajar desde la empatía es lo fundamental".
No obstante, reconoció que todavía falta mucho por hacer, para que las instituciones pasen de las palabras a la acción en temas de inclusión para personas que no pueden comunicarse con el lenguaje oral por alguna discapacidad auditiva o del habla.
"Seguimos teniendo instituciones, espacios gubernamentales en donde la inclusión todavía no llega, llega de palabra pero no llega de acción, necesitamos visibilizar más las necesidades de la población sorda, necesitamos intérpretes para sacar el INE, necesitamos intérpretes en las fiscalías, necesitamos intérpretes en los hospitales, las mujeres sordas sufren violencia obstétrica porque cuando están dando a luz nadie les informa que les van a suministrar, qué medicamentos, si su bebé nació bien, nadie les informa y por eso es importante que las instituciones de salud trabajen en eso".