Veracruz | 2022-02-24 | Mildred Lara
El primer viernes de marzo, como ya es bien sabido, es utilizado para llevar a cabo rituales, que regularmente conllevan a ‘trabajos’ o sacrificios que deben ser dejados en lugares como los panteones omitiendo el respeto que estos merecen, situación por la que Clemente Hernández, Administrador del cementerio particular veracruzano desde hace 12 años, afirmó que una vez más “blindarán” el camposanto para esa fecha.
“Este primer viernes de marzo vamos a cuidar mucho el panteón, casi que lo vamos a blindar. En este panteón hemos encontrado muchísima brujería, antes de que yo entrara, la gente entraba y salía sin problema alguno. Afortunadamente eso cambió, porque un cementerio no es cualquier lugar, es una zona de descanso y merece demasiado respeto” afirmó.
Fotos, pomos, muñecos, amarres y animales son tan solo algunas de las cosas que pese a la vigilancia, Clemente y los demás trabajadores han encontrado en el cementerio.
Comentó que en ciertas ocasiones, los “brujos” han querido llegar a “trabajar”, por lo que se ve obligado a sacarlos e incluso a “amenazar” con llamar a la policía, sin embargo las personas que practican estas creencias han encontrado otras formas para ingresar y realizarlas.
“Ahora operan así, entran muchachas muy bonitas con un ramo de flores y sus bolsas (donde traen guardado el trabajo) pasan y entran, uno que va a sospechar de las intenciones, hasta que nos percatamos que están escarbando es que nos damos cuenta.
“Incluso hace un tiempo, 2 muchachas uniformadas de una popular escuela de belleza aquí en Veracruz entraron y cuando nos dimos cuenta de lo que estaban haciendo porque se les cayó la sal de grano, las encaramos y salieron corriendo dejando abandonado todo, incluso la foto de un muchacho” detalló.
Confiado en que “cuando el trabajo no es para ti, no tiene por qué afectarte” dijo que cuando se llega a encontrar brujería en el panteón, él mismo lo retira y desecha en la basura, pues lo ve como una liberación para la persona que estaba siendo afectada.
“Cuando el trabajo no es para uno, no es peligroso, por eso cuando yo veo cosas así aquí, las quito, muñecos con alfileres se los retiro y los libero, los pomos los rompo, todo lo pongo en la basura.
“Como ahora ya se cierra todo y se cuida, nos dejan los pollos, perros, gatos, lo que sea tirado a la entrada, la gente es muy mala. En 12 años que tengo trabajando aquí, me ha dejado 2 chivos enteritos y esos ya son trabajos mayores, pero así como los veo, los tiro" concluyó.
/pn