Veracruz | 2021-10-30 | Laura Morales
Durante la pandemia aumentó la tala clandestina en el Pico de Orizaba, pues se dio una nueva modalidad, cortar árboles más pequeños para elaborar huacales (cajas de madera), alertó Ricardo Rodríguez Deméneghi, coordinador del Proyecto Salvemos al Pico de Orizaba.
Ante la suspensión del empleo y la separación laboral de habitantes de la región, comenzaron a talar con mayor frecuencia, incluso se estima que solo se tiene el 12 por ciento de la cobertura forestal en comparación a hace 20 años.
“Aumentó en grados alarmantes la tala clandestina por la suspensión de las jornadas de empleo temporal. Ahora están cortando árboles pequeños porque generaron una nueva variante en el mercado y están sacando huacales y no hay nadie que haga nada. Son las rejas de madera que se ocupan para algunos vegetales y frutos”.
Puntualizó que las personas al no tener trabajo y un sueldo recurren al bosque por lo que urgió al apoyo de las comunidades.
Admitió que se trata de cadenas de producción estructuradas y organizadas, que deben controlarse ante la devastación que generan.
“La tala hormiga se genera a gran escala, entonces, tenemos por parte del maderero clandestino, que le podemos llamar crimen organizado. Hablamos que comercializan la madera en bruto o en rollo y madera ya echa producto”.
Al Parque Nacional Pico de Orizaba le corresponde interponer las demandas pertinentes ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y esta última debe sancionar por la tala ilegal.
Pero además el Parque Nacional Pico de Orizaba podría solicitar el apoyo del Ejército y la Guardia Nacional para frenar la actividad ilícita.
Cabe destacar que el Proyecto Salvemos al Pico de Orizaba ofrece capacitación, integración social y desarrollo comunitario.