Veracruz | 2023-09-11
La incidencia de bienes raíces intestados podría ser alta en Veracruz como en otras entidades porque muchas veces los herederos no ponen en orden los asuntos relacionados con el bien que se les dejó, expresó Rosario Gayot Lara, presidenta del Colegio de Abogados de Veracruz.
Resaltó la importancia de que los propietarios tengan sus bienes en orden por si han de heredarlas a sus sucesores, y si el trámite se hizo cuando el heredero estaba vivo es mucho mejor, para evitar conflictos legales entre herederos.
Admitió que todavía hay mucha indolencia y el que tiene bienes no deja un testamento para evitar conflictos entre quienes aspiran a ser los sucesores de sus bienes.
“Sí tiene importancia el que las personas realicen su testamento porque hemos visto el problema que se genera por no tener un testamento, es totalmente la cuestión familiar en esa distribución de los bienes a heredar.
“De lo contrario al fallecer la persona, entre la familia empieza la rebatinga, se genera un conflicto familiar que a veces se vuelven cuestiones hasta violentas. Por eso existen muchos bienes intestados”, subrayó la abogada.
La presidenta del Colegio de Abogados explicó que otro factor adverso que puede echar por tierra la buena intención de quien en vida dejó dispuesta la distribución de bienes entre sus familiares es el económico.
Con frecuencia pasan varios años desde que se hace el testamento hasta que el heredero pretende tomar posesión de sus bienes y ocurre que hasta entonces se entera de que debe realizar el traslado de dominio para que lo heredado quede a su nombre ante el Registro Público de la Propiedad.
Ese impuesto es el valor catastral del inmueble, y el porcentaje que cobra el municipio varía por municipio. Por ejemplo, Veracruz cobra el 2 por ciento; Boca del Río cobra el 2.5 por ciento y Alvarado cobra el 1.5 por ciento.
“Entonces qué pasa cuando un inmueble tiene un valor catastral elevado. A la hora de hacer el cálculo de su impuesto resulta una cantidad excesiva que no tiene el heredero para poder pagar y adjudicarse la propiedad. Entonces, ante el Registro Público ese bien inmueble sigue apareciendo a nombre de la persona fallecida.
“Entonces caemos en este fenómeno que es un efecto netamente económico. El impacto aquí de por qué no se resuelve es un tema económico”, subrayó Gayot Lara.