Veracruz | 2021-01-26 | Cristian Pulido
La situación de inseguridad el fraccionamiento Villa Rica, al Norte de la ciudad de Veracruz, ha vuelto a su cauce una vez más, asaltos a sus residentes y acosos a las féminas que ahí viven, han puesto en alerta a los vecinos.
Desde hace más de dos semanas, las calles del fraccionamiento en cualquiera de sus puntos se han vuelto inseguras, así lo confirma la señora Edelmira Canales quien vive en la zona media del fraccionamiento que se encuentra al norte de la ciudad.
“Ya son varias vecinas que reportan a un motociclista con casco negro o blanco en una moto negra y una mochila azul que se encuentra parado en una esquina y lo ven masturbándose mientras ve a las mujeres caminar o de plano las va siguiendo, y no sólo eso, a algunas les ha dado nalgadas”, denuncia mientras nos muestras las alertas hechas en un grupo de Facebook de los habitantes del lugar.
Hartazgo
“Buenas noches vecinos acaban de intentar asaltar a un señor le dieron un bataso a un señor Aki en aparo de la Torre de pazos esquina amparan” (Sic.), así se lee una alerta publicada por otra residente del lugar en uno de los grupos de WhatsApp.
Según los comentarios de la autora, el hombre de aproximadamente 48 años que aparece en la foto, caminaba alrededor de las 11:30 de la noche por Amparo de la Torre, la avenida principal de aquel fraccionamiento, cuando dos tipos jóvenes lo alcanzaron y uno de ellos le jaló la mochila y otro le propinaba un batazo.
“El de la moto ya tiene tiempo que hace estas cosas una vez en Marzo estuvo haciendo sus porquerías frente a mi casa, subí la publicación pero ya sabes hasta de loca me dijeron” (Sic.), dice otro comentario.
“Aquí es cuando hace falta gente como las autodefensas, el tal Villalobos venía y ponía orden cuando pasaban cosas así, hoy la policía bien gracias”, argumenta otra vecina entrevistada en la zona privada.
Los residentes están hartos de la situación sobre todo del acosador, hasta donde se sabe, deliberan hacer justicia por propia mano o cerrar la avenida Rafael Cuervo para que les hagan caso, pues aseguran que la Policía entra al fraccionamiento muy rara vez y cuando les llaman tardan hasta una hora en llegar.