Veracruz | 2021-11-09 | Laura Morales
Al menos 80 por ciento de los edificios históricos de Veracruz se encuentran en abandono, por lo que son un riesgo ante posibles desprendimientos, señaló Pedro Fernández Martínez, presidente nacional de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios.
Consideró necesario que los nuevos diputados legislen para sancionar a quien tenga un inmueble en el centro y no lo cuide.
Agregó que, para reactivar el centro histórico es indispensable fomentar que la gente regrese a vivir ahí, ya que muchos departamentos son ocupados como bodegas o simplemente llevan años desocupados.
Estimó que, de 2 mil 500 inmuebles, el Instituto Nacional de Antropología e Historia protege solo 500, es decir, 2 mil son contemporáneos y no corresponden a siglos protegidos por el INAH, por lo cual no debe ponerse de pretexto los permisos para dejar de realizar acciones.
“El llamado sería a ejercer presión para que quien tenga un inmueble en el centro histórico y tenga evidencia de que se puede derrumbar se aplique una sanción y el estado tome acciones para prevenir algo que puede ser lamentable. Uno de los secretos para levantar el centro histórico es que la gente vuelva a vivir en él y hay mucha vivienda desocupada, incluso los segundos y terceros pisos son ocupados como bodegas”.
El centro histórico podría ser un punto de oportunidad para colocar créditos hipotecarios de instituciones como Infonavit.
Recordó que los edificios deteriorados representan un riesgo para el transeúnte ante el desprendimiento de estructuras y elementos.
“Pueden llegar a ser un atentado al transeúnte que va caminando por las calles y se le derrumba un balcón. Es necesario adecuar los métodos legislativos para aplicar una sanción a quien tenga un inmueble y no lo cuide. Esa es la gravedad que tiene el centro, pero juntos sociedad, gobierno e iniciativa privada podemos rescatar nuestra historia”.
Existen lotes baldíos que con estímulos fiscales podrían convertirse en estacionamientos privados, pero hace falta atender las fachadas y estructuras de los locales y casa- habitación.
El problema es que muchos son paracaidistas y no legales propietarios por lo que no pueden establecerse contratos.
Pese a ello, debe encontrarse una solución para retomar el proyecto de la recuperación del centro histórico