Veracruz - Boca del Río | 2024-12-09
En México, las fiestas decembrinas comenzaron a sentirse en las calles, donde se logra ver que ya existen algunos puestos ambulantes que se dedican a la venta de adornos navideños, considerando que desde finales de noviembre inició su venta.
Sin embargo, por diversos problemas que se han presentado con este tipo de fuegos artificiales, es que autoridades implementaron medidas para evitar que la población compre y venda pirotecnia, esto debido a que pueda registrarse un accidente mayor.
En Veracruz, la regulación sobre el uso de fuegos artificiales ha generado dudas entre los ciudadanos.
En Veracruz, varios municipios han implementado restricciones en el uso de pirotecnia debido a incidentes trágicos, como la explosión ocurrida el 31 de diciembre de 2002 en el mercado Hidalgo en la ciudad de Veracruz.
En este accidente, varios puestos de fuegos artificiales explotaron, resultando en la muerte de más de 30 personas. Este evento impulsó la regulación estricta del uso de fuegos artificiales en algunas localidades para prevenir riesgos similares.
Aunque el uso de fuegos artificiales está prohibido en algunos municipios de Veracruz, aún es común verlos durante las fiestas navideñas y para recibir el año nuevo.
Sin embargo, en el puerto de Veracruz tienen multas establecidas relacionadas con la pirotecnia.
Este tipo de sanciones van por la posesión, detonación, y comercialización de fuegos artificiales pueden variar desde 10 hasta mil UMAS (Unidades de Medida y Actualización), lo que equivale aproximadamente a entre 1,037.40 y 103 mil pesos.
El 31 de diciembre de 2002, ocurrió una trágica explosión en el mercado Hidalgo del puerto de Veracruz. Durante esa noche, varios puestos de venta de fuegos artificiales en el mercado explotaron, causando una enorme conflagración.
El incidente provocó la muerte de más de 30 personas y dejó decenas de heridos, además de causar daños materiales significativos en los alrededores.
La explosión fue tan potente que se sintió en gran parte de la ciudad, y el fuego se propagó rápidamente, afectando a otros puestos del mercado y a edificios cercanos. Los equipos de emergencia, incluyendo bomberos, Cruz Roja y Protección Civil, acudieron al lugar para controlar el incendio y asistir a las víctimas.
La tragedia dejó una profunda huella en la comunidad y provocó una fuerte crítica a la falta de regulación y control sobre la venta y el almacenamiento de fuegos artificiales en espacios públicos.
Como resultado de este incidente, las autoridades locales comenzaron a establecer medidas más estrictas para el manejo, almacenamiento, venta y uso de pirotecnia en Veracruz, buscando prevenir que una tragedia similar ocurriera en el futuro.
La tragedia del mercado Hidalgo se convirtió en un punto de referencia para la implementación de normativas más rigurosas respecto al uso de fuegos artificiales en el estado de Veracruz.
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