Veracruz | 2022-06-09
Por presuntamente haber intentado abusar sexualmente de su vecina en la colonia Doña María Treviño, un sujeto terminó amarrado a media calle y fue entregado a elementos de la Policia Estatal que en un principio se negaban a llevárselo detenido.
La víctima con identidad resguardada recién había salido de su domicilio a comprar su mandado, cuando al volver sobre el cruce de la avenida Madre Selva con la calle Porfirio Díaz, fue interceptada por el acusado.
Testigos señalaron que el sujeto iba detrás de ella y de pronto la acorraló contra una reja donde comenzó a jalonearla, pero afortunadamente logró pedir ayuda y de inmediato salieron en apoyo.
Luego de que le quitaron de encima al sujeto, los vecinos procedieron a someterlo y a amarrarlo con una cuerda, dejándolo a contra esquina de una tienda, mientras otros más solicitaron ayuda al 911.
No obstante, a su llegada los elementos de la Policía Estatal se negaban a llevárselo ante la Fiscalía, pues a decir de ellos presentaba algunos golpes y ahora él pasaba a ser la víctima, lo cual enardeció a los presentes.
Pese al señalamiento directo, a que hubo testigos presenciales y a que el señalado en cuestión sólo presentaba algunos raspones, los oficiales indicaron que de retirarlo en esas condiciones no se los recibiría la representación social.
Paramédicos de la Cruz Roja arribaron para brindarle los primeros auxilios a la víctima y al acusado identificado como Sergio "N" de aproximadamente 35 años de edad, de quien pudieron constatar no presentaba heridas de mayor consideración.
Luego de varios minutos los oficiales finalmente esposaron al sujeto, quien en todo momento pareció estar bajo los influjos del alcohol, alguna droga, o de padecer alguna enfermedad mental.
Los vecinos manifestaron que así es como tanto él como su familia se han escudado para impedir que responda por otros actos que ha cometido en la Colonia, pues según ellos, hace tiempo sufrió un accidente que lo dejó así.
No obstante, los mismos colonos señalaron que ya lo habían visto con anterioridad rondando la casa de la víctima con intenciones de meterse brincando la barda, por lo que asumen que ya le 'había puesto el ojo' para abusar sexualmente de ella.
/pn