Boca del Río Ver. | 2024-07-19
Luego de ponerse una borrachera de campeonato, un hombre que ya ´malacopeaba´ decidió lanzarse al arroyo vehicular y fue atropellado por el conductor de un autobús de pasajeros, quien por fortuna se libró de un serio problema.
Testigos señalaron que el individuo decidió aplicar la de ´es viernes y el cuerpo lo sabe´ desde temprana hora y fue visto sentado junto a un transformador acompañado de dos caguamones y una cajetilla de cigarros.
Señalaron que mientras degustaba sus finas viandas bajo la sombra del letrero de una farmacia, el aparente aburrimiento lo hizo ponerse de pie y caminó hacia la esquina de la calle Médico Militar, donde parecía tener intenciones de cruzar.
Sin embargo, solo pudieron observar petrificados como luego de dar 3 o 4 pasos se lanzó ´de palomita´ sobre las líneas peatonales, pero lejos de anotar el gol del triunfo, lo único que alcanzó a cabecear fue el camión.
El chofer de la unidad de la ruta Bolívar-Lomas 4 marcado con el número económico 532 de nombre Sergio "N", por fortuna recién avanzaba con la luz verde del semáforo, por lo que no iba a alta velocidad y consiguió frenar para disminuir el impacto.
Aturdido no se sabe bien si por el golpe o por las caguamas en su torrente sanguíneo, el sujeto quedó tirado bajo el sol incandescente, mientras los presentes corrieron para ayudarle y pedir el apoyo de una ambulancia.
Paramédicos de Bomberos Conurbados llegaron para brindarle los primeros auxilios al lesionado que primero dijo llamarse Benito y después Alejandro, quien completamente aturdido pudo ponerse de pie luego de varios minutos.
Con ayuda de los socorristas caminó hasta una silla que los encargados de la tienda de la esquina le prestaron con la esperanza de que se recuperara y se fuera de ahí para que dejara de ocasionar problemas.
Ahí ya más tranquilo, se negó a ser llevado a un hospital, quizás consciente dentro de su borrachera que el accidente lo había provocado él, en tanto Policías Municipales de Boca del Río llegaron para tomar conocimiento y se entrevistaron con ambas partes.
Al final un perito de la delegación de Tránsito Municipal le permitió al conductor del camión seguir su ruta ya que Benito o Alberto no pretendía pedir nada, pues a final de cuentas la policía también le permitió a él retirarse y no se fue detenido por alterar el orden.
Todos contentos, todos felices, uno con su susto y el otro con la futura resaca que le aguardaba, se retiraron para las autoridades pudieran liberar por completo la circulación que se vio interrumpida a un solo carril.