Una solución para el "trilema" energético en el sureste

Este concepto fue desarrollado por el Consejo Mundial de Energía

| 2024-05-02

En el sureste de México, donde la riqueza del país se manifiesta en una extraordinaria abundancia de recursos naturales, diversos proyectos recientes de infraestructura buscan impulsar el crecimiento y desarrollo que la región merece. Pero este progreso no está exento de desafíos, y uno de los más significativos en el largo plazo es el llamado "trilema energético".

Este concepto fue desarrollado por el Consejo Mundial de Energía a partir de la década de 2010 y se refiere a la interrelación entre tres vectores fundamentales que deben equilibrarse para lograr un sistema energético sostenible: la seguridad energética, la equidad energética y la sostenibilidad ambiental.

La seguridad energética implica garantizar la confiabilidad del sistema, desde el suministro hasta la entrega final al usuario, lo que implica la protección contra fenómenos climáticos, factores geopolíticos y cualquier otra disrupción en la demanda. Por otro lado, la equidad energética busca asegurar que toda la población tenga acceso físico y económico a los recursos energéticos necesarios. Y finalmente, la sostenibilidad ambiental implica minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero y de contaminantes, protegiendo así el medio ambiente y la salud pública.

Estos tres pilares están intrínsecamente relacionados y deben encontrar un punto óptimo de manejo. A menudo, el reto aparece cuando mejorar uno implica afectar a los otros, por lo que es necesario buscar un equilibrio que permita abordar de manera integral los desafíos energéticos.

El sureste del país enfrenta desafíos significativos: por un lado, la demanda de energía está en constante aumento, mientras que, por otro lado, el desarrollo económico es una prioridad urgente. Según datos de la Secretaría de Energía, se proyecta que el sureste experimentará la mayor tasa de crecimiento en la demanda energética entre las 10 regiones del Sistema Eléctrico Nacional, alcanzando un promedio anual del 3.6% hasta el año 2035. No obstante, los estados del sureste aún enfrentan rezagos en términos de competitividad económica. Según el IMCO, Tabasco ocupa el puesto 25 y Veracruz el puesto 27 en el Índice de Competitividad Estatal 2023. Por ello, la región exige encontrar soluciones innovadoras que desde el sector energético ayuden a impulsar el crecimiento económico, promuevan la inclusión social y protejan el medio ambiente.

En este sentido, proyectos de infraestructura que lleven gas natural al sureste además de las centrales de Ciclo Combinado en Yucatán no solo aumentarán la capacidad de generación eléctrica, sino que también contribuirán a reducir las emisiones contaminantes al utilizar gas natural, un combustible limpio y eficiente. Y es que, de acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, el gas natural emite un 45% menos de CO2 en comparación con el carbón, y alrededor de un 30% menos que el combustóleo y el diésel.

En conclusión, para enfrentar el trilema energético en el sureste de México se necesita un enfoque integral que estimule el crecimiento, promueva la inclusión y preserve nuestro medio ambiente. Lograrlo no es tarea fácil, pero con esfuerzos concretos que se materializan en inversiones reales y la voluntad de aprovechar la extraordinaria riqueza del sureste mexicano a nuestro favor, el futuro es prometedor.

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