| 2024-03-17
Si una persona se encuentra sometida a mucho estrés pueden tener problemas más severos en su salud psicológica y emocional que repercutan también a nivel físico.
Las personas que están sometidas a situaciones de estrés de forma constante pueden presentar alteraciones emocionales o psiquiátricas que progresan a problemas más serios como ansiedad y depresión, por lo que es necesario que reciban atención por un profesional de la salud mental para que les ayude a adaptarse a los cambios y enfrentar las dificultades.
Los problemas de salud mental generados por el estrés pueden ser prevenibles; no obstante, cuando se presentan, deben diagnosticarse y tratarse de forma oportuna, advirtieron especialistas en Neurobiología de la Dirección de Investigación en Neurociencias del Instituto Nacional de Psiquiatría "Ramón de la Fuente Muñiz" (INPRFM).
Alertaron que, en muchos casos, pasan hasta cinco años o más para que la o el paciente solicite atención médica, debido a que creen que puede ser normal tener cambios en el estado de ánimo, tristeza y pérdida del placer.
Otros síntomas de la depresión son las alteraciones en el apetito, peso, de sueño y velocidad del pensamiento; fatiga, sentimientos de inutilidad o culpa excesiva; disminución de la capacidad de pensar y de concentración, además de pensamientos suicidas.
La ansiedad se acompaña de preocupación excesiva, difícil de controlar; inquietud o sensación de estar atrapado o con los nervios de punta; cansancio, irritabilidad y dificultad para concentrarse; ataques de pánico y alteraciones de sueño.
En la jornada académica del segundo día de actividades, investigadoras del Laboratorio de Farmacología Conductual del Instituto Nacional de Psiquiatría "Ramón de la Fuente Muñiz" participaron en la mesa denominada: El cerebro bajo estrés: descifrando los mecanismos del trastorno de ansiedad y depresión, como parte del ciclo de conferencias "El cerebro cambiante: bienestar y salud mental".
Expusieron su investigación en modelos murinos sobre los síntomas de depresión y ansiedad más comunes, en la que se ha encontrado que el estrés moderado crónico modifica la neurogénesis, induce conductas de ansiedad y depresión moduladas por factores diversos como la edad y la condición endocrina, y altera el peso corporal; esto último, parcialmente relacionado con el consumo de alimentos.
Las y los especialistas coincidieron en la invitación a consultar a profesionales de la salud, ante cualquier síntoma de estrés descontrolado, ansiedad o depresión, ya que no se debe normalizar vivir con esos problemas mentales.