México | 2024-09-09
Los elotes y esquites son de los alimentos más populares entre los mexicanos y aunque se pueden comer en cualquier fecha, este se utiliza mucho para celebrar las fiestas patrias. Sin embargo, en una ciudad estará prohibida su venta durante el Grito de Independencia.
La razón detrás de esta prohibición es que en años anteriores la gente los ha utilizado como proyectiles, poniendo en peligro a otros asistentes. De igual manera, se prohibirá la venta de bebidas en botellas de vidrio por motivos similares.
Aunque esta medida no es nueva, sigue sorprendiendo a muchos. Por lo que ciudadanos temen que se adopten medidas similares en otros estados de México de cara al Grito de Independencia este 15 de septiembre.
La prohibición de vender elotes y esquites será una medida aplicada en los festejos patrios de Cuernavaca, Morelos, particularmente en el Zócalo de la ciudad.
Fue Israel Calderón Reyes, titular de la Oficina de la Gubernatura, quien a principios de septiembre mencionó que existía una alta probabilidad de que nuevamente se prohibiera la venta de estos alimentos, aunque primero debía discutirse con el gobierno municipal.
Ambos platillos icónicos de la gastronomía mexicana han evolucionado desde sus orígenes prehispánicos hasta convertirse en una mezcla de sabores que refleja la diversidad culinaria del país. Hoy en día, es común encontrar variantes de estos tradicionales antojitos con ingredientes como tuétano, patitas o suadero.
El consumo de elotes y esquites se remonta a las culturas prehispánicas, cuando se preparaban con chile y epazote. Con la llegada de los conquistadores, se incorporaron nuevos ingredientes como el limón y el queso, que se volvieron esenciales en la receta. No fue hasta después del siglo XVII, con la invención de la mayonesa, que la receta adoptó su forma moderna.
El nombre de los esquites varía considerablemente según la región en México. Por ejemplo, en Tampico se les conoce como trolelote o trole, en Michoacán como vasolote, en Aguascalientes como chascas o chaskas, y en Monterrey simplemente como elote en vaso. Esta diversidad de nombres refleja no solo las diferencias regionales, sino también la rica tradición cultural que rodea a estos alimentos.
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