Ciudad de México | 2020-12-04 | Judith Sánchez Reyes
El Presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que las políticas que su administración está llevando a cabo en materia de política energética puedan provocar algún problema con el gobierno de Estados Unidos, el cual en próximos días será encabezado por el presidente electo, el demócrata Joe Biden.
“Pues no va a haber ningún tipo de problemas hacia adelante. Acaba de llevarse a cabo la reunión de países productores de petróleo, se respetó a México para mantener la cuota de producción que se propuso. Hay muy buena relación con todos los países de la OPEP y de la no OPEP”, indicó desde el Salón de Tesorería, en Palacio Nacional.
Reiteró que el Gobierno Federal buscará la autosuficiencia de gasolina y diésel para el año 2023, basada en una política de mayor producción de petróleo, de ahí la importancia de la rehabilitación de refinerías y la construcción de otras, en referencia a la de Dos Bocas.
En cuanto a la reducción en la producción petrolera de 100 mil barriles de petróleo se mantendrá para contribuir a la estabilidad de los precios internacionales y para no afectar la economía nacional.
López Obrador señaló que la OPEP pedía más de 300 mil barriles diarios, pero México no podía: si se dejara de producir esta cantidad, Petróleos Mexicanos tendría problemas, entonces México y Estados Unidos lograr llegar a un acuerdo.
“Son de las cosas que agradecemos del gobierno de Estados Unidos, en esos momentos difíciles tuvimos ese apoyo; o sea, contrario a que se piense que nos presionaron o nos amenazaron, nunca ha habido presiones, amenazas, ni tampoco las aceptaríamos, pero, hay que decir, se han comportado con mucho respeto hacia nosotros”, apuntó.
Del mismo modo, el Mandatario dijo pasará en el rubro de la industria eléctrica nacional, al rescatar a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), “con el apoyo de los trabajadores”.