| 2024-08-29
En la actualidad existe la idea de que solo los jóvenes o adultos de edad no tan avanzada son propensos a sufrir problemas psicológicos como la depresión, pero la realidad es que para las personas que están en la tercera edad es un mal frecuente.
La depresión es un padecimiento común en las personas adultas mayores, debido a factores biológicos, genéticos o psicológicos asociados con el tipo de personalidad.
Lo anterior sumado a distorsiones cognitivas de origen social, fallecimiento de seres queridos y traumas de la infancia, entre otros, así como por enfermedades genéricas, cambios endocrinológicos o problemas económicos.
El especialista en Psiquiatría de la Unidad de Atención Integral del Instituto Nacional de Geriatría, Rodrigo Gómez Martínez, indicó que el síndrome depresivo se expresa de manera atípica en la persona adulta mayor como irritabilidad, enojo constante, impaciencia, exacerbación de dolores físicos existentes o sin explicación previa.
También se puede presentar a través de mayor aislamiento social y apatía. Advirtió que es imprescindible llevar a consulta médica a la persona adulta mayor si persisten síntomas como tristeza.
A lo anterior hay que añadir, sentimientos de vacío, disminución o pérdida del interés en actividades que disfrutaban, cansancio, falta constante de energía; cambios en el patrón de sueño y en el apetito; dificultad para concentrarse o para tomar decisiones.
Las personas mayores de 60 años que padecen depresión suelen presentar ideas de culpa y minusvalía, es decir, la sensación de ser una carga para los demás; asimismo, son recurrentes los pensamientos de muerte o suicidio.
"Es necesario abordar el tema de la salud mental con la misma importancia que la salud física; es decir, así como cualquier órgano de nuestro cuerpo se puede enfermar, como el páncreas en la diabetes, como el corazón, como los huesos; también el cerebro sufre cambios respecto a la edad y se debe atender."