| 2024-05-02
El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, aclaró que el presunto crematorio clandestino, hallado entre la frontera de las alcaldías Iztapalapa y Tláhuac, fueron un montaje, ya que, los restos que ahí se encontraron eran de fauna canina:
"Cabe resaltar que viene gente de Chihuahua, Sonora, vienen a un punto, no se coordinan con colectivos que existen en la Ciudad de México, personas de estos colectivos terminaron deslindándose, criticando su actuación y que lo que hacía revictimizaba, y que era incorrecto que no se pusiera en contacto con los colectivos que trabajan en la Ciudad de México, es un montaje lo que vimos y podría decir después de lo que sucedió, un montaje frustrado".
En la conferencia Mañanera de éste 2 de mayo, Martí Batres explicó que desde que la madre buscadora Ceci Flores dio a conocer en redes sociales el hallazgo de una fosa y crematorio clandestino:
"Aunque no se trabajó o se buscó trabajar, inmediatamente como constituye una noticia criminal, empezaron a trabajar varias instancias la Secretaría de Seguridad Pública, la comisión de búsqueda y la Fiscalía General de Justicia".
Abundó el jefe de Gobierno de la Ciudad de México:
"Lo primero que se hizo fue encontrar a las personas cuyas identificaciones se encontraban en ese lugar. Se encontró al menor, a un niño Álvaro cuya identificación aparecía ahí, se había desechado como parte de material escolar, y se encontró a la persona, Laura Angélica, la titular de la credencial y que dijo que la había perdido, y le habían arrebatado el teléfono donde llevaba la credencial".
Por lo anterior, Martí Batres desmintió que el lugar operara como una fosa clandestina.
Los restos humanos que se encontraron eran algunos restos óseos de fauna canina:
"Era falso que hubiera desaparecidos, fosa clandestina, un crematorio y falso que hubiera restos humanos. No se localizó ninguna fosa, no se localizó ningún crematorio".
El mandatario capitalino se congratuló de que las autoridades actuaron rápidamente.