Fallece Jean Succar Kuri, empresario señalado en "Los Demonios del Edén": ¿De qué se le condenó?

Jean Succar Kuri, conocido por su involucramiento en una red de pornografía infantil, murió en Cancún debido a problemas cardiacos

Cancún | 2024-06-14

Jean Thouma Hannah Succar Kuri, empresario de origen libanés y nacionalizado mexicano, falleció a los 79 años en una clínica privada de Cancún.

Succar Kuri cumplía una condena de 94 años por delitos de corrupción de menores y pornografía infantil, y murió víctima de problemas cardiacos que se habían agravado con el tiempo.

Succar Kuri, identificado como la cabeza de una red mundial de pornografía infantil con sede en Cancún, fue trasladado el pasado 31 de mayo al Hospital General "Jesús Kumate" debido a una falla cardiaca.

A pesar de su delicado estado de salud, no logró obtener el beneficio de la reclusión domiciliaria. Salió del hospital el 6 de junio, y poco después, su salud volvió a deteriorarse, llevándolo a ser ingresado al hospital privado Playamed, donde falleció.

¿Quién era Jean Succar Kuri?

Nacido en el Líbano, Jean Succar Kuri llegó a Cancún en la década de los 90 y se desempeñó como empresario en diversos sectores, incluyendo el transporte en el Aeropuerto Internacional de Cancún.

Sin embargo, su nombre se hizo conocido a nivel mundial por su involucramiento en una red de pornografía infantil, una situación documentada en el libro "Los Demonios del Edén" de la periodista Lydia Cacho.

En la década de los 2000, sus actividades ilícitas contra menores de edad salieron a la luz, y en 2006, fue condenado a 100 años de prisión, aunque tras varias apelaciones, su condena fue reducida a 94 años.

A lo largo de su encarcelamiento, Succar Kuri presentó múltiples recursos legales para obtener prisión domiciliaria, pero sin éxito.

¿De qué trata Los Demonios del Edén?

En 2005, la periodista y escritora mexicana Lydia Cacho publicó el libro Los Demonios del Edén, resultado de una investigación iniciada en 2003.Este libro expone la red de pornografía infantil en la que Jean Succar Kuri estaba involucrado en Quintana Roo.

La investigación de Cacho reveló conexiones entre Succar Kuri y varios empresarios, políticos y funcionarios públicos, incluyendo nombres como Emilio Gamboa Patrón y el exgobernador de Veracruz Miguel Ángel Yunes Linares.

Otro nombre destacado en la investigación fue el del empresario Kamel Nacif Borge, quien habría protegido a Succar Kuri.

Las revelaciones de Los Demonios del Edén llevaron a que Lydia Cacho enfrentara persecución por parte de las autoridades de Puebla, ya que Kamel Nacif la demandó por difamación y calumnias.

Durante su detención, Cacho sufrió tortura psicológica y amenazas de abuso por parte de los policías de Puebla.

El libro recoge historias que revelan un entramado de corrupción vinculado a una red de abuso de menores, narcotráfico y pornografía infantil.

Muchos de los abusos cometidos contra niños y niñas, algunos de hasta cinco años de edad, fueron videograbados, mostrando la magnitud del horror al que fueron sometidos.

Impacto en las víctimas

Las víctimas directas de Succar Kuri, siete menores de entre 15 y 17 años, continúan enfrentando secuelas de los actos delictivos cometidos por el empresario.

Una de sus principales víctimas, Edith Encalada, junto con organizaciones como Artículo 19, había condenado su traslado a un penal en Cancún desde una prisión federal en Chiapas en septiembre del año pasado.

La comunidad y las víctimas temían que su estado de salud fuera utilizado como argumento para obtener beneficios legales.

El pasado 11 de junio, Encalada alertó que el Poder Judicial de la Federación determinaría el 8 de julio si concedería la sustitución de la pena a prisión domiciliaria. Sin embargo, la muerte de Succar Kuri ha cerrado este capítulo judicial, aunque las cicatrices en sus víctimas permanecen.

Tras su fallecimiento, personal de la Fiscalía de Quintana Roo se presentó en el hospital Playamed para realizar las diligencias correspondientes y llevarse el cuerpo. Aún no se ha determinado cuál será el destino final de sus restos.

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