México | 2023-08-14
Es habitual que al comprar gasolina, se tenga una percepción de que la cantidad despachada podría no coincidir con lo solicitado, aun cuando esta noción sea difícil de confirmar. Actualmente, una práctica que ha cobrado relevancia, no solo en México, sino también en otros lugares, está generando debate.
De acuerdo con el medio español La Vanguardia, el precio de la gasolina y el diésel en el país ha experimentado un aumento sustancial en el transcurso de este año, alcanzando niveles históricos.
Aunque la tendencia al alza comenzó en 2021, ha sido en 2022, en consecuencia, de la intervención de Rusia en Ucrania, que los costos de los combustibles han experimentado un alza significativa.
Los precios altos de la gasolina y el diésel tienen un impacto directo en la economía de millones de hogares. A pesar del aumento de la presencia de vehículos eléctricos, que en la actualidad apenas constituyen el 3% del mercado total, la dependencia de los combustibles sigue siendo un tema crucial en las conversaciones familiares.
Estrategias como la reduflación aumentan la incertidumbre entre los consumidores, quienes temen estar siendo víctimas de engaño. Algunos consumidores incluso buscan métodos para validar estas sospechas.
Recientemente, clientes de una cadena de supermercados de renombre han denunciado en las redes sociales que el peso indicado en los envases de los productos no se corresponde con el peso real. Para demostrarlo, pesan los productos en sus hogares y comparten imágenes donde se aprecia que el peso registrado en sus balanzas es inferior al que figura en las etiquetas.
Todas las estaciones de servicio tienen la obligación de contar con probetas certificadas para realizar verificaciones. Para asegurarse de que el dispensador de combustible está debidamente calibrado, cualquier usuario puede solicitar una prueba de comprobación al acudir a una estación.
La ley establece que las gasolineras deben proporcionar una probeta certificada y homologada al cliente en el momento en que se requiera.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) reitera en todas sus recomendaciones, tomar diversas medidas en caso de negarse a la medición, asegurando que el cliente tiene el derecho de emprender acciones legales contra los establecimientos.
Conforme a la normativa, el margen de error máximo permitido en los dispensadores no debe exceder el 0.5%. Para llevar a cabo la medición, se debe marcar en una garrafa de una cantidad de 10 litros y verter la gasolina, que debe ser proporcionado por la estación.
Mientras se efectúa el llenado, se creará espuma, por lo que es necesario esperar a que esta desaparezca para verificar la cantidad de combustible en la marca que se encuentran en el plástico una vez que cese el flujo de líquido por la manguera.
Si el margen de error excede dicho porcentaje, esto indicaría que la gasolinera está infringiendo la normativa. En tal caso, el cliente posee el derecho de presentar una denuncia por fraude contra el establecimiento.
De acuerdo con las regulaciones, los dispensadores deben ser sometidos a una revisión anual por una entidad de verificación técnica para garantizar su calibración adecuada. Además, esta operación debe repetirse cada vez que el dispensador sufra alguna modificación o reparación.
Cabe destacar que en caso de irregularidad, puedes denunciarlo en la Profeco, donde personal acudirá a realizar la revisión, para después dar aviso a los usuarios sobre los resultados a través de sus canales oficiales.
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