Yucatán | 2022-12-15
Julissa Hass de 30 años, sufrió el arrebato de sus hijos, uno recién nacido y otro menor de seis años, por el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de Yucatán.
La razón, ser homosexual y vivir en la pobreza.
Tras dar a luz a su segundo hijo, una trabajadora social la acusó sin pruebas y la Procuraduría de Protección de NIñas, Niños y Adolescentes inició una investigación, procediendo al aseguramiento de los menores.
Todo porque la empleada del DIF observó unas cicatrices en el cuerpo de la madre y asumió se trataban de heridas por consumo de drogas, no de violencia o por su trabajo de albañilería.
No importó la carta que sus vecinas redactaron para explicar que Julissa se dedica a trabajar para sus hijos y no representa ningún riesgo para ellos.
La Red de Madres Lesbianas en México denunció este caso de discriminación institucional que es muy común en el país.
Esta organización se dedica a proteger a mujeres como Julissa, víctimas constantes de lesbofobia en hospitales y oficinas del registro civil, ya sea negando visitas hospitalarias o poniendo obstáculos para registrar a sus hijos con los apellidos de ambas madres.