| 2024-07-29
Actualmente las autoridades mantienen las actividades de prevención en contra del dengue y en ese sentido se indicó que las vacaciones de verano 2024 podrían impulsar la propagación del dengue algo que se debe evitar.
El Programa Nacional de Prevención y Control del Dengue, encabezado por el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades está recordando la importante de las acciones preventivas.
Por ello se le recuerda a la población que es vital que conozca el riesgo de enfermar de dengue y mantenga sus casas libres de criaderos de mosquitos, eliminando cacharros, llantas, envases u otros utensilios, y hay que tener bien tapados y limpios los recipientes en los que almacenan agua para actividades domésticas o consumo, precisó.
El dengue se trasmite en la casa, en la escuela o en el trabajo porque el mosquito transmisor busca criaderos de agua limpia y esto lo controla la población, porque tiene un florero o un recipiente que se olvida o lo deja, dando lugar a la proliferación del vector (mosquito).
28 estados registran transmisión y ahora los síntomas son más graves por la circulación simultánea de los cuatro serotipos del dengue; no obstante, 85 por ciento de los casos corresponde al serotipo tres, que estuvo ausente más de 20 años en territorio nacional, lo que ocasionó que las personas perdieran inmunidad.
Debido a este panorama, hizo énfasis en la importancia de prevenir, ya que toda persona que se contagia de dengue y viaja por turismo, comercio o cualquier otro motivo es altamente vulnerable ante las poblaciones de mosquitos y estas condiciones son factor de dispersión del dengue.
Toda persona con un cuadro típico caracterizado por fiebre, dolor detrás de los ojos, huesos y articulaciones, y a veces dolores abdominales, debe ser revisada por personal médico para su vigilancia y evitar que se complique.
El escenario en toda la región de las Américas está marcado por alta transmisión debido a que se conjugan condiciones como el serotipo circulante que predomina, característica cíclica de la enfermedad con incremento exponencial de casos cada tres a cuatro años, aunado al cambio climático.