| 2024-04-04
En los tiempos de invierno es común que se registren brotes de gripe aviar por la migración de las aves que pudieran afectar la producción avícola, pero en México este escenario ha venido a la baja ya que se han estado controlando estos escenarios.
Durante la temporada otoño-invernal, que conlleva la migración de millones de aves provenientes de Estados Unidos y Canadá hacia el centro y sur del continente americano, en México los brotes de influenza aviar de alta patogenicidad AH5N1 disminuyeron casi 70 por ciento respecto al periodo 2022-2023.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural exhortó a la industria avícola a no bajar la guardia y redoblar esfuerzos durante los periodos migratorios de aves, con el objetivo de mantener al país como zona libre de la enfermedad.
Entre octubre de 2022 y marzo de 2023, técnicos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) atendieron 56 focos de la enfermedad en 13 entidades, y se sacrificaron poco más de seis millones de aves, para evitar la diseminación del patógeno.
Un año después, fueron atendidos 17 focos en seis estados, la mayoría de ellos en unidades de traspatio y zonas silvestres, para lo cual fue necesario sacrificar 129 mil 898 aves, es decir, casi 98 por ciento menos que el periodo anterior.
La misma tendencia se observó en la aplicación estratégica de vacunas contra el virus AH5N1, toda vez que durante el brote anterior Agricultura autorizó la aplicación de 201 millones 652 mil dosis del biológico en 21 entidades, mientras que para la recién concluida temporada invernal temporada se aprobaron solamente 65 millones 167 mil dosis para seis entidades, equivalentes a 25 por ciento.
Es importante subrayar que la estrategia aplicada para combatir la enfermedad en México fue diferente a la que utilizaron Estados Unidos y países europeos, quienes, en conjunto, reportaron el sacrificio de más de 100 millones de aves durante 2023.
El Senasica recordó a los avicultores que todas las granjas comerciales deben tener bajo contrato a un médico veterinario responsable autorizado (MVRA) para que verifique el cumplimiento de las disposiciones oficiales de sanidad animal y avisar a la Dirección General de Salud Animal, de manera inmediata, cualquier incremento en la mortandad de aves o baja en la producción de huevo.
Es importante subrayar que la bioseguridad es la mejor protección contra la influenza aviar, y es responsabilidad del avicultor proteger sus parvadas.