México | 2024-01-14
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural considera importante la inocuidad de los alimentos y al buen uso de fármacos en la medicina veterinaria para atacar el problema global de la Resistencia de los Antimicrobianos.
Se fortaleció su estrategia para la vigilancia de la RAM, que está alineada a las recomendaciones de las organizaciones Mundial de la Salud, de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y Mundial de Sanidad Animal y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, bajo el concepto Una Salud.
Así, a partir de 2023 las acciones del Senasica contra la RAM involucran el fortalecimiento de la vigilancia en la cadena alimentaria para fomentar que médicos veterinarios y productores apliquen medidas de higiene y sanitarias para reducir el uso de medicamentos destinados a combatir infecciones en animales.
También, en el ámbito de inocuidad, se operan estrategias para fortalecer la producción de alimentos libres de contaminantes microbiológicos, con el fin de evitar su dispersión en el ambiente y aumentar la resistencia a los antimicrobianos.
La directora de Información General en Salud Ambiental del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades Gabriela Domínguez Cortinas, precisó que los ecosistemas funcionan como un reservorio de antimicrobianos y microrganismos resistentes que se propagan hacia los seres vivos través del agua, el suelo y el aire.
De acuerdo con estudios, apuntó, en los valles del Mezquital y de Tula, Hidalgo, y en aguas superficiales y subterráneas de la Ciudad de México se han identificado concentraciones elevadas de productos farmacéuticos con características antimicrobianas, como trimetoprima, eritromicina, naproxeno, ibuprofeno, diclofenaco, ketoprofeno y carbamazepina.
Esos residuos contribuyen a que microorganismos con basta presencia en el ambiente, como el E. Coli, se adapten y adquieran genes resistentes a los medicamentos, manifestó.