| 2024-05-14
Científicos informaron este martes 14 de mayo que el Sol emitió otra gran llamarada solar, pero esta vez la más fuerte hasta el momento en el actual ciclo solar.
En los últimos días ha habido enormes explosiones solares de energía y luz, sin embargo el Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA informó este día que la última llamarada alcanzó su punto máximo justo antes de las 13:00 horas y tuvo una calificación de X8,7.
Los científicos explican que las llamaradas solares de clase X son las más fuertes, la NASA las describe como "gigantescas explosiones en el sol que envían energía, luz y partículas de alta velocidad al espacio".
El Centro de Predicción añadió que la llamarada fue una R3 o "fuerte", lo que significa que podría haber causado apagones de amplias áreas de comunicaciones de radio de alta frecuencia durante aproximadamente una hora en el lado iluminado de la Tierra.
Además, pudo haber causado problemas en la señal de navegación de baja frecuencia durante el mismo período de tiempo.
Los expertos concluyeron que la llamarada provino del grupo de manchas solares denominado 3664. La NOAA advirtió la semana pasada, que ese punto, combinado con la región 3663, forma un grupo "mucho más grande que la Tierra".
El Servicio Meteorológico Nacional resaltó que la Tierra se encuentra actualmente en el Ciclo Solar 25, que comenzó en 2020. El último ciclo mantuvo una duración promedio de 11 años y fue el ciclo solar más débil que ocurrió en un siglo.
Esta nueva erupción demuestra que la actividad de la región de manchas solares 3664, la cual tiene un tamaño 17 veces mayor al de la Tierra, no se ha detenido.
De acuerdo con la NASA, las manchas solares son zonas más frías que otras partes de la estrella, razón por la cual lucen más oscuras. Se forman en áreas donde los campos magnéticos son fuertes y evitan que parte del calor del Sol alcance la superficie.
Sin embargo, después de algún tiempo, los campos magnéticos se reorganizan y ocasionan expulsiones repentinas de energía y material solar, conocidas como llamaradas.
Estas erupciones solares liberan mucha radiación en el espacio y en algunas oportunidades pueden estar acompañadas de una eyección de masa coronal. Además, si su intensidad es lo suficientemente fuerte, pueden generar efectos sobre la Tierra.
La buena noticia es que la Tierra debería estar fuera de la línea de fuego esta vez porque la llamarada estalló en una parte del Sol que se aleja de la Tierra.
El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA captó el brillante destello de la llamarada de rayos X. Fue la más fuerte desde 2005, calificada en la escala para estas llamaradas como X8.7.