| 2024-11-06
Bitcoin surgió en 2008, cuando una persona o grupo bajo el pseudónimo "Satoshi Nakamoto" publicó un artículo técnico explicando el funcionamiento de esta criptomoneda en un sistema peer-to-peer, lo que significa que elimina la necesidad de intermediarios como bancos.
El propósito era crear una forma de dinero digital descentralizada y transparente, basada en blockchain, una tecnología que registra todas las transacciones en un libro contable público e inmutable.
Bitcoin nació oficialmente en 2009, y desde entonces ha evolucionado hasta convertirse en una de las principales criptomonedas del mundo.
Respecto al mandato de Donald Trump, que comenzará en 2025 si gana las elecciones, su enfoque en las criptomonedas no ha sido claro en el pasado.
Durante su mandato anterior, se mostró crítico con Bitcoin y otras criptomonedas, considerándolas una competencia para el dólar estadounidense y una posible herramienta para actividades ilícitas.
Sin embargo, si regresa a la presidencia, podría enfrentar una nueva realidad: hoy en día, Bitcoin y otras criptomonedas tienen una presencia mucho mayor en los mercados y entre inversionistas.
Trump podría adoptar políticas que vayan desde la regulación estricta hasta la facilitación de ciertas aplicaciones tecnológicas de blockchain, como una moneda digital del banco central (CBDC).
Además, la actitud que Trump pueda tomar hacia Bitcoin y las criptomonedas tendrá una influencia significativa en los mercados y en la comunidad de criptomonedas, ya que el enfoque de Estados Unidos hacia estas tecnologías afecta su aceptación y regulación global.
Bitcoin es una de las criptomonedas más populares y demandadas a nivel mundial. Su estatus como "oro digital" le ha dado una gran atracción, tanto entre pequeños inversionistas como entre grandes instituciones financieras.
Esto se debe a varios factores, como su oferta limitada (solo habrá 21 millones de bitcoins) y su carácter descentralizado, lo que significa que no está controlado por ningún gobierno o entidad central.
Desde su lanzamiento en 2009, la demanda de Bitcoin ha crecido exponencialmente, impulsada inicialmente por entusiastas de la tecnología y luego por inversores institucionales, fondos de inversión y empresas.
Además, en países con alta inflación o problemas económicos, como Argentina y Venezuela, Bitcoin es visto como una alternativa de reserva de valor.
Hoy en día, la demanda también es impulsada por su aceptación en diversas plataformas de pago y su adopción en algunos países, como El Salvador, que lo reconoce como moneda legal.
La volatilidad de su precio sigue siendo un factor clave en su demanda, ya que permite la posibilidad de grandes retornos (aunque también grandes pérdidas), lo que atrae a especuladores y traders.
En resumen, Bitcoin es ampliamente solicitado, tanto como inversión como herramienta financiera, y su demanda parece aumentar a medida que más personas e instituciones ven en él una alternativa a los sistemas financieros tradicionales.