| 2024-09-02
Todos hemos visto esos coloridos imanes decorando la puerta del refrigerador, mostrando recuerdos de viajes o notas importantes. Pero, ¿sabías que podrían estar dañando tu electrodoméstico?
Aunque los imanes en la nevera son una tradición en muchos hogares, los fabricantes están empezando a advertir sobre los posibles riesgos de esta práctica, especialmente en los refrigeradores de última generación.
Los refrigeradores modernos vienen equipados con pantallas táctiles y sensores que son sensibles a los campos magnéticos. Aunque un par de imanes no representarán un gran problema, una cantidad excesiva podría interferir con el funcionamiento de estos dispositivos electrónicos.
Los imanes más potentes, como los de neodimio, son los que podrían causar mayores inconvenientes, afectando la funcionalidad de las pantallas o distorsionando los sensores con el tiempo.
Además, Bosch, una de las compañías más reconocidas en electrodomésticos, ha señalado que el peso acumulado de demasiados imanes podría dañar las bisagras de la puerta. Esto no solo haría que la puerta se desgaste más rápido, sino que también podría afectar la apertura y cierre, acortando la vida útil del refrigerador.
Si eres de los que aman decorar el refrigerador con imanes, ten en cuenta estas recomendaciones para evitar problemas:
Si tu refrigerador es de los modelos más antiguos o no tiene pantallas digitales, puedes estar tranquilo. En estos casos, los imanes no representan un peligro y puedes seguir disfrutando de tu colección sin preocupaciones.
Sin embargo, siempre es recomendable evitar aquellos que sean muy pesados o grandes, ya que, aunque no interfieran con el funcionamiento del aparato, sí podrían rayar la superficie o dañar las bisagras.
Aunque algunas compañías como Endesa y LG han asegurado que los imanes no afectan el consumo de energía ni la capacidad de refrigeración, el consenso es que, si bien no dañan directamente el sistema interno, podrían tener otros efectos a largo plazo en las partes mecánicas del refrigerador.
Por lo tanto, lo mejor es ser prudente y moderar la cantidad de imanes que colocas, especialmente en los modelos más modernos.
Decorar tu refrigerador con imanes sigue siendo una práctica encantadora, pero es importante tener en cuenta los posibles riesgos.
Limitar la cantidad de imanes, evitar los demasiado pesados y revisar que no rayen la superficie son medidas simples que pueden ayudar a mantener tu refrigerador en buen estado por más tiempo. Así que, la próxima vez que quieras agregar un nuevo imán a tu colección, recuerda: ¡la moderación es clave!