Afganistán | 2021-08-25 | EFE
Los talibanes esperan conformar su gobierno "inclusivo" en Afganistán antes de que termine la retirada de las tropas internacionales del país, previsto para el próximo 31 de agosto, un paso clave para la consolidación del nuevo régimen, tras su victoria después de casi veinte años de guerra.
Los máximos líderes talibanes, que tomaron Kabul el pasado 15 de agosto tras consecutivas victorias en casi todas las provincias del país, han estado trabajando desde entonces en la conformación de su administración, que han prometido que representará a todo el país.
"Esperamos formar un gobierno inclusivo antes de la fecha límite de la retirada de las fuerzas estadounidenses de Afganistán", dijo en declaraciones el principal portavoz talibán, Zabihulla Mujahid, desde su despacho en Kabul.
Un grupo de líderes políticos afganos forma parte de esas conversaciones, sin embargo aún se desconoce si alguna de las figuras de los gobiernos pasados, que lucharon contra los insurgentes, tendrán cabida en el poder.
La ausencia de mujeres en las reuniones de los últimos diez días ha hecho dudar también si estas lograrán un lugar en el nuevo liderazgo, como lo habían hecho en las administraciones nacionales y locales.
Talibanes recalcan en "amnistía para todos"
Mujahid reiteró el decreto de una "amnistía general para todos", una garantía hecha por los talibanes para asegurar que todos, incluidos los soldados y funcionarios que les combatieron, serán exculpados por sus roles en la antigua administración.
"Quien quiera volver al país lo puede hacer", dijo el portavoz.
Las declaraciones de Mujahid se producen en un momento en el que miles de afganos, muchos de ellos activistas, periodistas, militares y políticos intentan salir del país por miedo a castigos de los insurgentes, recordados por la dureza de su antiguo régimen.
"Desde el principio el Emirato Islámico -como se autodenominan los talibanes- no ha mantenido prisioneros, ni a nadie de las fuerzas de seguridad afganas bajo nuestra custodia", aseguró.
Durante la ofensiva de diez días con la que los combatientes del movimiento insurgente conquistaron 33 de las 34 provincias afganas, proclamando su victoria en el país del Medio Oriente cuando decenas de puestos militares y oficinas se rindieron ante los insurgentes.
Sin embargo, tras la huida del derrocado presidente afgano Ashraf Ghani y la caída de Kabul, apenas se conocen detalles sobre gran parte de los antiguos soldados, y algunos de ellos han denunciado la persecución de los talibanes o asesinatos de algunos de sus compañeros.