Texas | 2023-08-19
Trabajadores de nacionalidad estadounidense llevaron a cabo la acción de desplazar y fijar el muro flotante en dirección a su lado de la frontera, después de que se evidenciara que las boyas establecidas por el gobierno de Texas en el Río Bravo habían traspasado el territorio mexicano. Esto fue corroborado por la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA).
Medios locales informaron que desde este viernes 18 de agosto, que a la zona llegaron un grupo de al menos ocho trabajadores ataviados con chalecos naranjas, acompañados por dos retroexcavadoras, alineando y asegurando con placas de cemento los casi 350 metros de extensión que abarcan las boyas. Este procedimiento tiene como finalidad impedir que estas estructuras sigan avanzando.
Las enormes esferas de color naranja están conectadas entre sí, y cuentan con un tipo de disco afilado para prevenir que los migrantes puedan sobrepasarlas. Estas boyas se encuentran ubicadas frente a una zona conocida como La Nogalera, en el lado estadounidense, y frente a los terrenos de los ranchos El Molcajete y La Juntas, en el lado mexicano. Esta ubicación se sitúa a unos cuatro kilómetros de distancia de los puentes fronterizos en dirección a Nuevo Laredo.
Este sector ha sido señalado por las autoridades de Estados Unidos como uno de los puntos con mayor tránsito para el cruce irregular de personas, y en años anteriores, también fue utilizado para el tráfico de sustancias ilícitas por parte de grupos del crimen organizado.
Alcanzar este punto no es tarea sencilla, ya que implica superar varios obstáculos, incluyendo la vegetación densa y la presencia de fauna peligrosa. De acuerdo con medios locales, es viable avanzar en vehículo desde la carretera, pero al acercarse a un kilómetro y medio antes del Río, es necesario continuar a pie y sortear cercas con púas.
Poco a poco, el trayecto va transformándose en un camino más estrecho e, incluso, en algunos tramos, desaparece por completo. La presencia de prendas de vestir abandonadas en el camino atestigua cómo cientos de migrantes están dispuestos a dejar atrás sus pertenencias, incluso su ropa interior, con tal de reducir su peso al momento de cruzar.
/ct