Presidente de Bolívia nombra a José Wilson Sánchez nuevo comandante del Ejército | VIDEO

Luis Arce, presidente de Bolívia destituye a Juan José Zúñiga y designa a José Wilson Sánchez como nuevo comandante del Ejército

Bolivia | 2024-06-26

El presidente Luis Arce, nombró a José Wilson Sánchez como nuevo Alto Mando Militar en sustitución de Juan José Zuñiga, luego del intento de golpe de estado en Bolívia.

Este miércoles el presidente de Bolívia designó a nuevos comandantes del Ejército boliviano en medio de un movimiento militar que calificó de "golpe de Estado" por parte de Juan José Zúñiga, quien hasta este miércoles era el comandante general.

Con el grito de "Los golpistas no pasarán", Luis Arce tomó juramento a nuevos comandantes de las tres ramas del Ejército. De esta manera destituye a Juan José Zuñiga, quien horas antes había irrumpido en el palacio de gobierno.

El nuevo mando militar ordenó a todos los militares regresar a sus cuarteles, mientras el presidente Arce exhortó a los militares a "no manchar su uniforme".

Desde este momento José Wilson Sánchez toma el mando como nuevo comandante general del Ejército de Bolívia y su primera orden es que todo el personal militar movilizado se repliegue.

El presidente expuso que este nuevo mando cumplirá lo que dice la Constitución del Estado: Que el orden legalmente constituido, el gobierno legalmente constituido, permanezca conbforme a las normas del Estado.

¿Qué ocurre en Bolivia?

La tarde de este miércoles (13:00 horas tiempo del centro de México), el presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció un posible levantamiento militar y sentenció que la democracia debe de respetarse.

"Denunciamos movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano. La democracia debe respetarse", dijo en su cuenta de X.

Asimismo convocó al pueblo boliviano a organizarse para defender el orden democrático de la nación.

María Nela Prada, ministra de la presidencia de Bolivia denunció un intento de golpe de Estado desde el Palacio de Gobierno y señaló que la Plaza Murillo estaba tomada por una facción del ejército.

Por su parte, Evo Morales manifestó que se gestaba un golpe de Estado y llamó a los movimientos sociales a defender la democracia, convocando a una movilización nacional y bloqueos de caminos.

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