Ciudad del Vaticano | 2022-06-22
El papa Francisco condenó el homicidio de dos sacerdotes jesuitas en Urique, en el estado mexicano de Chihuahua, y expresó su “consternación” por “tantos asesinatos en México”.
El sumo pontífice señaló que la violencia no resuelve problemas, sino que aumenta el sufrimiento, y externó sus condolencias a la comunidad católica afectada por esta tragedia.
“Expreso mi dolor y consternación por el asesinato en México, anteayer, de dos religiosos, mis hermanos jesuitas, y un laico. Tantos asesinatos en México”, dijo Francisco al término de la audiencia general de los miércoles en la plaza de San Pedro, en el Vaticano.
El lunes, los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales, de 79 años, y Joaquín César Mora Salazar, de 80, fueron asesinados dentro de una iglesia en Urique, Chihuahua, luego de que una persona ingresó al recinto para resguardarse de un enfrentamiento entre grupos armados; sin embargo, los sicarios irrumpieron y abatieron a los religiosos y al civil.