Francia | 2022-09-06
Napoleón Bonaparte fue un militar y hombre de guerra único, uno de los mejores estrategas de todos los tiempos, pero seguro que eso ya lo leiste en tu libro de texto de secundaria, lo que no sabías es que sus más cercanos le apodaban ‘Nabulio’, o que sufría fobia a los gatos (ailurofobia) o que inclusive le gustaba medir su popularidad y en ocasiones vestía con atuendos simples o de gente pobre y salía a caminar por París, visitaba tiendas y hablaba con personas de la calle para ver si lo reconocían...
Y aún después de su muerte, en 1821 en la isla de Santa Elena (África) el líder militar siguió haciendo historia, o parte de su anatomía. Te contamos.
Investigadores relatan que a la muerte de Napoleón el cuerpo fue sometido a una autopsia y el médico que realizó el procedimiento decidió quedarse con el pene, sí, leyó bien, el miembro de Napoleón fue extirpado.
Y al correr de los años este “recuerdito” fue pasando de coleccionista en coleccionista y hasta exhibido en museos. La última noticia que se tiene es que el “tesoro” de Napoleón se encuentra en poder del urólogo John Latimmer en Nueva Jersey, EU.
En primera instancia, se cuenta, la amputación del pene fue realizada por el médico François Carlo Antommarchi, algunos creen que por venganza, ya que se dice que el médico solía ser maltratado por Napoleón.
Uno de los historiadores que intentó descifrar cómo el pene de Bonaparte salió de Francia y llegó a Estados Unidos fue Tony Perrottet, en su libro Napoleon’s Privates: 2500 Years of History Unzipped.
En este libro explica que el médico François Carlo Antommarchi habría vendido la parte intima al sacerdote italiano Ange Paulo Vignali y la llevó a Córcega, su tierra natal.
En 1916, el británico Maggs Bros compró el miembro y durante los siguientes 50 años guardó el órgano sexual.
Según el New York Times la pieza volvió a cambiar de manos, ahora del coleccionista A.S.W. Rosenbach, quien en 1927 la expuso en el Museo de Artes Francesas de Nueva York.
Se sabe que en 1977 el miembro llegó a las manos de John Lattimer quien era médico y fanático de la historia de Napoleón Bonaparte.
Latimmer falleció en 2007, pero la pieza sigue en el sótano de la que fue su casa en Nueva Jersey.
El pene de Napoleón, que según la leyenda medía cuatro centímetros por los efectos de una enfermedad glandular, se convirtió en una de reliquias más curiosas del mundo.
Hoy se oferta 85 mil euros por el curioso objeto.
FG