Miami | 2020-11-12 | Agencias
Un juez federal allanó el camino para que se ventile en los tribunales de Estados Unidos una demanda contra la Organización Panamericana de la Salud por su presunto papel en el tráfico humano de médicos cubanos a Brasil entre 2013 y 2018.
En la demanda, un grupo de médicos cubanos desertores alega que la OPS conspiró con Cuba y Brasil para hacerlos trabajar de manera forzada. Unos 10 mil médicos y profesionales de la salud de Cuba participaron en el programa “Mais Medicos” en Brasil.
Cerca de 3 mil 500 de ellos desertaron y viven en Estados Unidos, en su mayoría, unos mil 500, en el sur de la Florida, de acuerdo con la demanda que se presentó en noviembre de 2018 en Miami.
Las autoridades cubanas nunca dijeron cuántos médicos desertaron del programa. Tampoco han comentado sobre la demanda. Los cuatro demandantes participaron en el programa entre 2013 y 2017.
En un documento de 56 páginas firmado el 9 de noviembre, el juez James Boasberg consideró que la OPS no goza de protecciones especiales que le impidan ser enjuiciada en los tribunales estadounidenses. Dijo asimismo que la demanda muestra que las acciones de la OPS como intermediaria financiera entre Cuba y Brasil tenían una naturaleza comercial.
Con su decisión, el magistrado dijo que su tribunal tiene jurisdicción y seguirá investigando los hechos. Así, rechazó el pedido de la OPS de desechar la demanda. La organización alega que tiene inmunidad y no puede ser enjuiciada en los tribunales.
La demanda fue presentada por Ramona Matos Rodríguez, Tatiana Carballo Gómez, Fidel Cruz Hernández y Russela Margarita Rivero Sarabia en nombre de miles de colegas que participaron en el programa “Mais Medicos”. Ahora que el juez determinó que puede proseguir, corresponderá analizar también si puede ser aprobada o no como una demanda colectiva.
Los galenos alegan que fueron víctimas de tráfico humano y que la OPS sólo les pagó un 10% o menos de los mil 500 millones de dólares que Brasil le abonó a la institución por sus servicios. Aseguran que la OPS le pagó al menos un 85 por ciento de ese dinero al gobierno cubano y retuvo el 5 por ciento restante. Consideran, asimismo, que se los debe compensar con el monto total que pagó Brasil por sus servicios y por los daños que sufrieron.
Según los médicos, el gobierno cubano los obligó a trabajar en Brasil bajo amenazas, no tenían derecho de desplazarse libremente y estaban vigilados continuamente por funcionarios de inteligencia de la isla. Según la demanda, Brasil y Cuba acordaron que la OPS fuera intermediaria financiera.