Estados Unidos | 2023-03-06
El próximo 8 de marzo será publicado en Polonia el libro ‘Máxima culpa. Juan Pablo II lo sabía’, el cual fue escrito por el periodista Ekke Overbeek, en el cual se revela que Juan Pablo II conocía los abusos a menores en la Iglesia católica polaca años antes de convertirse en Papa.
Según la investigación éste habría encubierto a los sacerdotes que cometieron los abusos.
Su colega periodista, Michal Gutowski, que realizó una investigación sobre el mismo tema transmitida en la cadena de televisión TVN, recopiló documentos que, a su juicio, prueban que Karol Wojtyla “conocía y encubrió casos de curas pederastas dentro de la Iglesia cuando aún era cardenal en Cracovia”.
De acuerdo con las investigaciones, el entonces cardenal habría trasladado a los sacerdotes a otras diócesis, para asegurarse de que no se generara ningún escándalo.
Se revela que, además, escribió una carta de recomendación al cardenal de Viena, Franz Koenig, respaldando a un sacerdote que había sido acusado de abusos, sin mencionar las acusaciones.
El periodista Gutowski se encargó de recopilar testimonios de víctimas de curas pederastas, de sus familias y de antiguos empleados de la diócesis de Cracovia.
Para apoyar su investigación citó documentos de la antigua policía secreta de la época comunista y documentos eclesiásticos a los que consiguió acceder.
La transmisión de la investigación en la Polonia tradicionalmente católica se produce poco después de que el periodista holandés, Ekke Overbeek, hiciera acusaciones similares. Su libro saldrá a la venta en Polonia esta semana.
Durante los últimos años, en medio de varios informes de abusos a menores en la iglesia polaca, el Vaticano ha sancionado a varios funcionarios eclesiásticos de alto rango por haber encubierto la pedofilia por parte de miembros del clero.
Sin embargo, lo que llama la atención, es que, el que fuera secretario personal de san Juan Pablo II durante 40 años, el cardenal Stanislaw Dziwisz, fue exonerado por el Vaticano de las acusaciones de mala praxis en la gestión de los abusos sexuales en un informe publicado en abril del 2022.
Lo anterior, gracias a que la Santa Sede determinó que actuó correctamente en los casos de abusos sexuales atribuidos a los sacerdotes de su diócesis durante el tiempo que ejerció.
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